Con presentaciones de libros y una serie de eventos, se desarrolló con gran éxito.

Como “un signo más de la integración argen­tino-paraguaya”, defi­nió Domingo Peppo, embaja­dor argentino en nuestro país, a la Feria del Libro Chacú Guaranítica que se desarro­lla hasta mañana, domingo, en nuestra capital.

El evento que tiene sede tam­bién en la ciudad de Resisten­cia, capital del Chaco argen­tino, se realiza por segundo año consecutivo y al decir del diplomático, “nos permite mostrar las potencialidades regionales, por lo que quiero felicitar a los organizadores por la buena repercusión en el público lector, porque es sumamente importante que el lector se encuentre con los escritores regionales, valori­zándolos”, apuntó.

En diálogo con Nación Media, Peppo consideró que hay que allanar el tránsito de los libros en el Mercosur: “Los bienes culturales deberían tener una facilidad de tránsito mayor, pero eso requiere un paso más que se tiene que dar porque las trabas ocurren no solo con el libro, sino también con otros objetos de arte. Es un tema para colocar en la agenda alta de los países para que se vaya resolviendo”, abogó.

Por su parte, Rubén Bisceglia, el organizador del evento, destacó que “las protagonis­tas son las industrias del libro de ambos países que de esta manera se potencian. Va generando una unidad, un centro en la región, una usina emisora de conocimientos que permite que las producciones no que­den entre nosotros sino que lle­guen al mundo entero”.

Agregó también que se suma “a ese espíritu que intenta­mos transmitir desde hace 10 en Paraguay desde Librería de la Paz, el nuevo local que el Fondo de Cultura Econó­mica de México inauguró en la Universidad Nacional de Asunción. La librería se llama Josefina Plá y es un honor para nosotros gestionarla”, apuntó.

A su turno, Marcos Ibáñez, presidente de la Sociedad de Escritores (SEP), dijo que fue fundamental en el evento el “lugar central que se les da a los autores, recordando que los escritores fuimos un sec­tor que fue muy afectado por la pandemia”.

Destacó la “posibilidad que tuvimos que 10 escritores nacionales pudieran publi­car en Argentina, gracias al acuerdo con Librería de la Paz, con lo que vamos ven­ciendo aquello de la “Isla rodeada de tierra” que decía Augusto Roa Bastos. Es importante que se conozca la producción contemporá­nea de los escritores para­guayos, más allá de sus gran­des nombres que tienen un sitial merecidamente ganado. Hay desconocimiento sobre lo que hacemos hoy, estamos buscando con estos eventos superar las fronteras que siguen marcando a la litera­tura paraguaya”, apuntó.

Uwe Friesen es un escritor menonita que lleva adelante un tra­bajo de rescate cultural en el Chaco. “Nuestros libros desafían a cada lector a reflexionar sobre sus acciones en un mundo pluricultural, en el que cada persona puede aportar un granito positivo en la construcción del futuro de la nación en que vive”, expresó, Friesen durante el taller “La literatura menonita des­cubre el Paraguay” que se realizó en la feria.

“Los bienes culturales deberían tener una facilidad de tránsito mayor, pero eso requiere un paso más que se tiene que dar porque las trabas ocurren no solo con el libro, sino también con otros objetos de arte” .

EMBAJADOR ARGENTINO