Uno de los remedios caseros más popula­res para el cuidado de las pestañas es la vase­lina, una sustancia derivada del petróleo que debido a sus pro­piedades hidratantes se utiliza en diferentes cosméticos. Al aplicar vaselina en las pestañas, se crea una capa que impide la pérdida de humedad, dejando un aspecto más suave y brillante; también logra que las pestañas se vean más gruesas, abundantes y largas.

Para aplicarla, necesitás un rizador de pestañas y peine de pestañas bien limpios, sin restos de rímel. La cara debe estar totalmente limpia de suciedad y maquillaje, especialmente los ojos. Con un pincel, mojá la vaselina y aplicalo en el rizador, justo en la zona que pondremos en nuestra pestaña. Rizá tus pestañas para conseguir un efecto lifting y utilizá un peine de pestañas para peinarlas y darles forma, y ya está.

El mamón es una fruta de propieda­des extraordinarias para la salud y la belleza porque ayuda a exfo­liar, hidratar, calmar y forta­lecer la piel y el cabello. Con esta fruta podemos preparar mascarillas faciales de com­probados resultados si se lo combina con otros ingredien­tes naturales para potenciar sus efectos. Por ejemplo, mamón y miel para conseguir un exfoliante natural para disolver células muertas de la piel, destapar poros y lograr una humectación natural. Triturá un cuarto de taza de mamón maduro y mezclalo con dos cucharadas de miel.

Y si se mezcla mamón con cúrcuma, se consigue un eficaz remedio natural que puede aportar múltiples beneficios para tu piel. La cúrcuma es un poderoso antioxidante que protege del daño de los radicales libres, reduce la inflamación y la hiper­pigmentación. Esta mascarilla facial ayuda a rejuvenecer la piel y proporcionar una cutis radiante y juvenil.

Sus bondades están presentes en muchos cos­méticos, pero tam­bién se puede usar sin combinarlo con otros ingredientes y de forma natural. Es rico en vitamina E, ácidos grasos y otros nutrientes que benefician no solo la piel, sino también el cabello. Su acción antimicrobiana, antifúngica y antimicótica mantiene al cuero cabelludo libre de caspas e infecciones. Se puede aplicar realizando masajes suaves en la cabeza y, además de prevenir afecciones cutáneas, va a combatir la sequedad, redu­cir la caída prematura y favorecer su crecimiento.

Su aporte de vitamina E, ácidos grasos y minerales ayudan a que la melena esté brillante y sedosa. También la nutre en profundi­dad revitalizando el cabello seco y opaco. Asimismo, sus nutrien­tes ayudan a mantener selladas las puntas del cabello que pue­den verse dañadas por el exceso de calor, productos inadecuados o la decoloración, sin olvidar que es un poderoso antioxidante.