• Marta Díaz Monjagatta fue una de las figuras femeninas que más se destacó este año en los medios, consolidándose en la televisión paraguaya y en la radio. La comunicadora del grupo Nación Media despide el 2022 en la cúspide de su carrera profesional y aguarda lo mejor para el 2023.
• Por Paz Godoy
• paz.godoy@nacionmedia.com

La comunicadora que inició en los medios en radio Montecarlo y en el Canal GEN es una de las perso­nalidades mediáticas más des­tacables de este año. En medio de unas merecidas vacaciones, la también ex modelo y ex reina de belleza entabló una emotiva charla con La Nación del Finde, comentando sus vivencias del año que nos deja y sus proyec­tos para el nuevo ciclo del calen­dario que arranca en algunas horas más.

–La verdad que sí fue un gran año laboral. Lo que más me emociona y me pone muy con­tenta es sentirme cada vez más segura de lo que hago, sentir ese crecimiento personal y profe­sional, comparando a cuando empecé. Voy aprendiendo todos los días, porque consi­dero mi profesión como un examen diario, ya sea en la tele o en la radio. Es un trabajo que requiere de mucha disciplina, responsabilidad, constancia y dedicación. Enfrentando desa­fíos y cumpliendo metas todos los días.

Empecé y crecí con GEN lite­ralmente, ya que estoy desde el inicio del canal, por eso es mucho mayor mi alegría y emo­ción viendo todos los obstácu­los que pude superar y todo lo que logré de un tiempo a esta parte.

–La verdad que pasé por muchos momentos buenos y malos, tristes y alegres a lo largo de este año, como cualquier persona. Creo que lo más desa­fiante de estar en los medios de comunicación y ser “visi­bles” es la capacidad y la inte­ligencia emocional que tene­mos que tener para demostrar que estamos bien ante cáma­ras cuando de por ahí por den­tro no estamos muy bien o no estamos pasando por nuestro mejor momento. Saber mane­jar las emociones sin que nos dominen.

Lo que más me alegra es mirar atrás ahora que está termi­nando el año y darme cuenta de que pude superar todos esos altibajos sin que haya afectado mi trabajo. Claro que dolió, claro que sufrí, pero salí adelante. Aparte también del cariño y la buena onda de la gente a donde quiera que vaya cada vez es mayor. Es muy lindo sentir esa retribución de los oyentes y televidentes que nos acompañan todos los días y que de alguna manera ya forman parte de nuestras vidas. Eso fue lo más gratificante para mí en este 2022.

–Es algo muy lindo, que me llena de orgullo y agradezco mucho que valoren mi trabajo y la manera en la que lo hago. Y a la vez es mucha responsabi­lidad cargar con ese concepto. Me exige ser mejor cada día, dar esa milla extra, sacrificarme mucho más, no dejarme estar, dar lo mejor de mí y eso trato de hacerlo siempre.

–Me sorprendió, pero a la vez me decepcionó y creo que eso es parte de la vida. Lo bueno es que de los errores y de los desamores se aprende. Y ese aprendizaje hay que vivirlo realmente para no volver a cometer los mismos errores del pasado. De todo lo que me ocurre siempre rescato lo bueno, me quedo con esos recuerdos y deshecho lo malo.

–Voy a pasar acá en Asunción con toda mi familia, en casa de mis padres, como tengo acos­tumbrado todos los años.

–Voy a Florianópolis, Brasil, con un grupo de amigos y amigas. Una semana para recargar ener­gías para empezar bien el 2023.

–Me hubiese gustado viajar más en familia y con amigos en este 2022. Pero soy de las que cree que las cosas que no pasaron o no se hicieron es por algo, y hay que enfocarse en lo que sí se pudo hacer y cumplir. Nunca hay que arrepentirse de nada y siempre esperar un año mejor.

–Seguir trabajando, continuar en los medios como lo vengo haciendo, en GEN y en Monte­carlo. Y también planeando y visualizando algunos proyec­tos que me gustan. Estoy en las manos de Dios que, estoy segura, me va a ayudar y acom­pañar en cualquier desafío que se me presente.

–¿Tenés algún mensaje de fin de año para tus seguidores y lectores?

–Estamos saliendo de dos años de pandemia donde, de alguna u otra manera, todos fuimos afectados. Mucha gente quedó desesperanzada con las pérdidas económicas o pérdidas de algún ser querido y que todavía no logran sobreponerse. Mi deseo en este fin de año es que puedan recuperar esa fe, esa fortaleza y esa esperanza de que todo va a estar mejor. Ser agradecidos con Dios por lo que tenemos, ya que la gratitud es una medicina en nuestras vidas. Cuando cambiamos nues­tra forma de mirar las cosas, las cosas que miramos cambian. ¡Feliz y próspero año 2023 para todos los lectores!

“Es muy lindo sentir la retribución de los oyentes y televidentes que nos acompañan todos los días y que de alguna manera ya forman parte de nuestras vidas. Eso fue lo más gratificante para mí en este 2022″