Esta festividad es la favorita de muchos por todo lo que implica: la celebración, los adornos, los regalos. Si bien cada región tiene sus propias costumbres, la cena es un momento sagrado para compartir en familia.

• Por Natalia Delgado

Llega la ansiada fecha y las familias se agru­pan para celebrar. Más que pensar en un menú, lo común suele ser que se orga­nicen qué plato sumará a la mesa cada uno de los miem­bros. En nuestro país, no falta el asado, el cerdo a la parri­lla, la sopa paraguaya, el chipa guasu, el vitel toné o la len­gua a la vinagreta, el clericó o la sidra.

En Argentina, por regla gene­ral, se menciona que lo mejor de la Navidad es el vitel toné o “vittelo tonnato”, un menú por el que compartimos la preferencia en las fiestas, así como tampoco les falta el asado, en donde se desta­can diferentes cortes vacu­nos, provoleta y morrones rellenos con huevo. Para tomar, se elige el fernet con coca, la cerveza y el vino.

La mesa navideña de Brasil tiene al pavo al horno – que para ellos es un símbolo de abundancia – bolinhos (cro­quetas) de bacalao, lechón asado y el salpicão, una ensa­lada con pollo desmenuzado, verduras y frutas como man­zana verde, piña y pasas de uva. También farofa, arroz, y de postre: rabanada, un dulce típico de origen portugués.

En Chile se destaca mucho la presencia de frutas de estación en la mesa, tanto en Navidad como en Año Nuevo. Muchas familias tie­nen la costumbre de esperar la medianoche para cenar, y en la mesa se puede encon­trar: pavo o pollo asado, pan de pascua, un cóctel llamado “cola de mono” – a base de aguardiente, leche, café, azúcar y especias –, pon­che de chirimoya, galletitas de navidad y muchas frutas.

Lejos de nuestra región, en Ita­lia, las familias disfrutan de un platillo llamado “la fiesta de los 7 peces”. Se trata de 7 platos de pescado y mariscos que repre­sentan el tiempo que Dios tardó en crear el mundo. Tampoco falta la clásica bandeja de pas­tas, que varía acorde a los gustos y tradiciones de cada familia.

El menú en España va cam­biando según la región, pero tiene en común que la mayo­ría están elaborados a base de alimentos de mar y pastas. Por ejemplo, al sur, en Andalucía, se deleitan con langostinos a la plancha, jamón ibérico, pavo relleno o cordero asado. En Galicia disfrutan del cocido gallego, un plato potente y reconfortante para las épocas de frío. Y hacia las islas Cana­rias, donde el clima es más cálido, optan por los quesos de la zona, papas con mojo, langos­tinos y el salpicón de mariscos.

Cada región está sujeta a sus costumbres, cultura e incluso el clima juega un rol fundamen­tal en la elección de la comida, lo que sí se tiene en común en – casi – todos los países del mundo es que se aprovecha esta festividad para vivir momen­tos de calidad en familia, com­partir abun­dancia y bue­nos deseos.

Cada región está sujeta a sus costumbres, cultura e incluso el clima juega un rol fundamental en la elección de la comida para la mesa de Nochebuena.