Si sos de las que no soportan ni que les hablen antes de desayunar y su mañana arranca recién después del café, esta guía puede ser la ayuda ideal. Seiji Nishino, profesor del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Stanford e investigador del sueño, asegura que esto se puede revertir fácilmente.
En su libro “El arte del descanso” brinda consejos naturales que ayudan a que las personas inicien el día con la energía necesaria y sin “sufrir” en el proceso. Así como también explica otros puntos relevantes como la higiene del sueño, el insomnio, cómo madrugar y no fracasar en el intento; fundamentándolo todo en su investigación científica sobre la fisiología del sueño y la vigilia.
1. Potencia la calidad del sueño
Nishino sugiere tomar un buen baño caliente antes de ir a la cama, incluso detalla que la ducha caliente puede durar hasta 90 minutos. De esta manera, se aumenta la temperatura corporal y se relaja el organismo. También aconseja usar ropa cómoda y transpirable, a la vez de no usar muchas mantas.
A esto hay que sumarle el dejar los aparatos electrónicos una hora antes de ir a la cama, el japonés explica que es mejor realizar la rutina de cuidado de la piel, meditar o leer un libro para desconectar la mente.
2. Usá dos alarmas
El investigador recomienda programar una alarma 20 minutos antes de la hora que debemos levantarnos realmente y luego la que nos indica que es momento de levantarnos. El intervalo se basa en el conocimiento de que la fase REM del sueño es más larga por la mañana y el cambio de fase de no REM a la REM tarda 20 minutos.
El investigador propone poner una primera alarma a bajo volumen–por si estamos en período REM–y una segunda alarma, al volumen habitual, confiando en que en el transcurso de esos veinte minutos entre una y otra se produzca el cambio de fase y uno pueda despertarse entonces con más facilidad y menos aturdido.
3. Despertá con luz natural
La luz es fundamental en el paso de sueño a vigilia. Los ojos poseen proteínas sensibles a la luz que activan la producción de melatonina, hormona responsable de regular el descanso y la actividad. Por otro lado, la luz del sol es un interruptor que influye en nuestro reloj biológico; por eso, el especialista aconseja dejar las cortinas o persianas entreabiertas.
4. Caminá descalza
Esto reduce la temperatura externa de la piel. Existen otras maneras, por ejemplo: una ducha fría, pero los investigadores aconsejan pisar el suelo con los pies descalzos porque tiene muchas terminaciones nerviosas que regulan la temperatura. A esto hay que sumarle lavarse el rostro con agua fría.
El acto de masticar mejora la estimulación neuronal y la memoria. El nervio trigémino envía una señal al cerebro y hacerlo repetidamente activa y fortalece las vías de comunicación entre el cerebro y el sistema nervioso, algo que deriva a despertarnos al 100%.
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