Paz Godoy paz.godoy@nacionmedia.com - Fotos: Christian Meza

El próximo domingo 4 de diciembre el Centro Experimental de Recursos Medicinales de Itacurubí de la Cordillera invita a ser parte de una experiencia de aventura y sanación que tiene como elemento fundamental la naturaleza. La actividad se denomina “senderismo, naturaleza y geoterapia” y combina deporte, cultura y turismo.

El primer domingo de cada mes el Centro Experimental de Recursos Medicinales recibe la visita de los amantes de la naturaleza, de quienes, despojándose de ataduras materiales y emocionales, se lanzan a la aventura de una conexión íntima con la madre tierra con la esperanza de renovar energías, redescubrir lo esencial y mirar la vida de otra forma.

La experiencia se desarrolla en Itacurubí de la Cordillera, en una zona de privilegiada naturaleza, entre bosques y arroyos, entre frutas y flores silvestres, entre pájaros, mariposas y ese mágico canto con que arropa la naturaleza. La actividad arranca a las 8:30 y dura, aproximadamente, tres horas.

Para el encuentro del próximo domingo 4 la propuesta se centrará en la terapia del barro donde, en principio, los asistentes harán ejercicios de respiración consciente para iniciar la experiencia de relajación, según explicó el filósofo y antropólogo Urbano “Lalo” Palacio, director del CERM, en comunicación con La Nación del Finde.

AGUA DE CRISTAL, GONG Y BARRO

El recorrido iniciará en los jardines medicinales donde se expondrán las plantas medicinales; luego los participantes se desplazarán hasta el arroyo, punto en que pueden descalzarse para la absorción de la inteligencia del suelo. Seguirán el paseo a la “Casita del Bosque” donde beberán agua de cristal elaborada por Verónica Vega, más conocida como “Amatista del Sur”, la anfitriona que trabaja con piedras y explica la importancia de las aguas con cristales.

En esta oportunidad, se sumará además un músico alemán llamado Bernd, quien ejecutará el gong, un instrumento de sanación que se emplea en la práctica del yoga. “Él va a traer ese instrumento y va a tocar en el bosque para que la gente tenga esa experiencia”, señaló Palacio. Así, también, los visitantes irán a la “Casa de las Naranjitas”, que es el punto donde las personas podrán untarse el barro y quienes quieran podrán darse baños de barro completo.

En todo este proceso los visitantes son guiados por los maestros y los guías del centro. “Será una experiencia de sumergirse en la naturaleza”, dijo Palacio. El organizador expuso que hay mucho entusiasmo por parte de los conocedores de esta experiencia. Cabe mencionar que cada espacio cuenta con su pequeña tienda, donde los asistentes podrán comprar los elementos explicados durante el paseo. La aventura de senderismo de aproximación a lo nativo se desarrolla una vez por mes, de octubre a febrero.

DIVERSIÓN EN FAMILIA

“Esta experiencia es para que la gente que después de dos años prácticamente de encierro tiene una necesidad impostergable de conectarse con la naturaleza; para ellos preparamos este tipo de aventura. Acompañamos a la gente para que no tenga miedo, en la experiencia en el barro, nos vamos con ellos, jugamos con ellos para que la gente adulta, niños, jóvenes, familias enteras, vengan y se diviertan”, expresó “Lalo” Palacio.

“Acá se unen el deporte porque caminan, la cultura porque conocen la cultura de este espacio, el turismo y los conocimientos”, agregó. El costo de la participación por persona es de G. 50.000; los menores de 12 años que acompañan a sus padres asisten gratuitamente. Para más información sobre la aventura de “Senderismo, Naturaleza y Geoterapia” contactar al (0982) 416-690.

La cámara de La Nación del Finde acompañó la experiencia del mes pasado, sumándose a la emocionante aventura de senderismo de aproximación a lo nativo.

ALGO MÁS SOBRE EL CERM

En el Centro Experimental de Recursos Medicinales se organizan actividades recreativas, formativas y artísticas, se comparten productos elaborados en cocina a leña con ingredientes orgánicos de su propia huerta y vivero de plantas medicinales. Se hacen paseos por senderos etnobotánicos, el histórico arroyo Yhaguy y su bosque silvestre, así como del espacio de camping. También cosechan miel medicinal de criaderos de abejas nativas: jate’i y tapesua. “Disfrutamos de la naturaleza nativa de la zona para una experiencia de los sentidos de completa inmersión”, enfatizó Palacio, especializado en la Universidad de La Habana (Cuba) y en la Universidad de los Estudios de Trento (Italia).