La princesa Marta Luisa de Noruega, prometida con un autoproclamado chamán, renunció a sus funciones oficiales para poder dedicarse a su trabajo relacionado con las terapias alternativas, junto a su pareja, informó el Palacio. La relación de la princesa, de 51 años, con Durek Verrett, de 47, un popular gurú espiritual de Hollywood, causó gran revuelo en Noruega después de que el hombre, “un chamán de sexta generación”, sugiriera en su libro “Spirit Hacking” que el cáncer era una opción. Verrett también vende un medallón en su página web, llamado Spirit Optimizer, que, según él, le ayudó a superar el covid-19.
“La princesa [...] renuncia a su papel en la realeza [...] y no representará a la Casa Real a partir de ahora”, indicó el Palacio en un comunicado. Sin embargo, “de acuerdo con los deseos del rey, la princesa mantendrá su título”. Con esto, “se pretende trazar una línea divisoria que separe más claramente la actividad comercial [de la princesa] de la Casa Real de Noruega”, explica el comunicado. El Palacio indicó que en cuanto Marta Luisa y Verret se casen, este se convertirá en miembro de la familia real, pero carecerá de título y no representará a la monarquía, según publica la a g e n c i a f r a n c e s a AFP.
El rey Harald, que habló a la prensa más tarde con la reina Sonja a su lado, dijo que “lamentaba” que la princesa dejara de representar a la familia real. Refiriéndose a Verrett, el monarca explicó a los periodistas que tras las conversaciones entre todas las partes, “tanto nosotros como él tenemos una mayor comprensión de lo que se trata, y estamos de acuerdo en no estar de acuerdo”. “Podemos vivir con nuestras diferencias”, añadió.
En el 2019, la divorciada madre detreshijosacordónoutilizarsu título de princesa en sus actividades comerciales. Pero desde quesecomprometióconVerrett en junio, la creencia de la pareja en las terapias alternativas, que a menudo aparece en sus canales de redes sociales, desconcierta en Noruega. “La familia real debe ser unificadora y por tanto, permanecerasalvo de controversias. El problema es que Marta Luisa y Durek Verrett son todo lo contrar io: controvertidos, divisivos y sospechosos de charlatanería”, dice a la AFP el historiador Trond N o r é n Isaksen.