Más allá del tamaño disponible, el objetivo es crear un espacio donde la pareja comparta momentos de descanso y deje afuera todo el estrés diario.
1- ESPACIO
Si el hogar no tiene grandes dimensiones, el dormitorio debe adecuarse a la idea de lograr espacio de almacenamiento y no atiborrar con muebles innecesariamente. El uso de “trucos” de deco para conseguir eso es muy eficaz. Así, reemplazar las mesas de luz por nichos en las paredes a cada lado de la cama, inclusive convertidos en repisas cubiertas en madera es una muy buena idea, así como el uso de repisas en la zona de cabecero en las que se pueden apoyar objetos de uso o decorativos.
2- TONALIDAD
El primer objetivo de un dormitorio debe ser lograr un descanso o relax y para ello, la elección de los colores predominantes es muy importante. Apelar a las tonalidades más claras de las paredes en caso de que el espacio sea pequeño, pero no privarse de algunos toques de color –siempre en la gama predominante– para marcar un espacio como el de la cabecera de la cama o puntos de interés como los almohadones, mantas, etc.
3- TENDENCIAS
En la actualidad, además de la deco tipo nórdica y estilos diferentes inspirados en lo que se lleva en el mundo, hay uno que gana mucho en la actualidad y es el “industrial”. Aunque no es muy frecuente ese estilo en dormitorios, hoy por hoy gana adeptos. El uso de ventanas con vidrios repartidos en metal oscuro, las camas y muebles auxiliares de líneas rectas y un aire entre monacal y cuidado lo representan. Son muy importantes, además de líneas rectas y ventanas repartidas, la iluminación con lámparas vintage y otros detalles como el uso de un color profundo en la cabecera.
4- TEXTURAS
Los dormitorios ganan en actualidad con el uso de texturas coloridas en detalles como edredones, colchas y mantas, además de alfombras. Un consejo que siempre dan los decoradores es que es mejor invertir en esos detalles a la hora de pretender darle al espacio más color, que en usar pintura en colores fuertes en las paredes. El uso de color en detalles permite cambiarlos cuando nos cansamos de ellos o cambia la temporada, por otros y el gasto será mucho menor .
No se necesitan grandes muebles costosos, pero los detalles decorativos, los tonos elegidos, harán la diferencia en estilo.