Está comprobado que las mascotas hacen mucho mejor nuestras vidas, aunque de igual manera suelen aparecer debates sobre la higiene y las alergias al tenerlos en el hogar, sin embargo, la ciencia responde y afirma que pueden ayudar al sistema inmune. Diversos estudios tomaron la hipótesis de que los niños, especialmente desde bebés, que crecen en contacto con una variedad de alérgenos y microorganismos tienen menos posibilidad de desarrollar alergias durante los años posteriores, y también que esto favorece la maduración del sistema inmune.
Convivir en un ambiente con endotoxinas –bacterias presentes en el polvo del ambiente y en el pelaje de las mascotas– hace que los niños desarrollen mejores defensas inmunitarias. Básicamente porque genera un efecto protector y tienen tres veces menos probabilidad de desarrollar alergias, según un estudio publicado por Journal of Allergys and Clinical Immunology de la Universidad de Cincinnati, Estados Unidos.
Estudios científicos coinciden en que los niños pequeños desarrollan mejor su sistema inmunitario si crecen en contacto con varios alérgenos como el pelaje de las mascotas.