La palabra clave para lograr el mejor resultado a la hora de armar una casa de campo o de fin de semana es sencillez, tanto en los materiales y en los objetos de deco.
1- NATURALIDAD
Lo primero a tener en cuenta, cualquiera sea el estilo elegido para la casa de fin de semana, es dejar que el entorno, el sitio, mande sobre otros detalles. Construir o remodelar usando materiales que inviten al descanso como ladrillos vistos, piedras, pisos que imiten madera, etc.
2- COLORES Y TEJIDOS
Lo mejor es dejar de lado el brillo y los ornamentos metálicos y dar espacio a las texturas y tejidos rústicos o artesanales. Cestería, recipientes de barro y texturas como algodones y lanas, hilos y telas artesanales para almohadones, colchas, etc.. Nada de terciopelos o damascos.
3- APROVECHAR EL ENTORNO
Desde lograr rincones especiales con objetos que han pertenecido a la familia como parte de la memoria que resalte lo afectivo. Una plancha antigua de hierro, un canasto para la leña o una caja de madera rústica que se destaca como la vajilla sencilla de loza como adorno o sombreros de paja en los rincones.
4- SIN ESTRÉS
Todos los elementos, desde un pequeño florero con flores silvestres y ramas recogidas del entorno hasta el uso de texturas que nos gusten para darle un toque a cualquier rincón, hasta los pisos de fácil mantenimiento, el uso de pinturas lavables y los colores que inciten al descanso son parte imprescindible para lograr que el disfrute sea el mejor adorno de la casa.
Las casas de fin de semana son para descansar y relajarse, no para sufrir por los elementos caros de la ambientación.