Las plantas aportan color y vida a cualquier espacio de la casa, incluido el dormitorio. Además de contribuir con la decoración, según la ciencia, ayudan a aumentar la productividad, reducen el estrés, mejoran la calidad del aire y disminuyen la contamina­ción; además, absorben la humedad en el ambiente, reduciendo la sequedad y las partículas de polvo. Estas son las más recomenda­das y fáciles de cuidar:

Es de textura casi indestructible. Se puede cultivar en agua destilada con rocas decorativas o en tierra. Es nece­sario colocarlo en un lugar que reciba luz brillante a moderada y cambiar el agua semanalmente para evitar el crecimiento de algas.

Conocida también como espada de San Jorge, su nombre científico es sansevie­ria y son lo último en plantas de bajo mantenimiento. Si bien son de creci­miento lento, también son bastante duraderas. Vienen en varias formas y tamaños.

Son de bajo mantenimiento y algo tolerantes a la sequía; vienen en una variedad de colores y texturas. Aunque florecen, a menudo es difí­cil lograr que lo hagan en interio­res, pero son fantásticas plantas de follaje. Es mejor evitar el sol directo, ya que esto hará que las hojas se quemen.

Crecen vigorosamente con muy poco mantenimiento. Son bastante tolerantes a la sequía, tanto que el riego exce­sivo puede provocar la pudri­ción de la raíz. Solo necesitan que un suelo con buen drenaje y suficiente luz.