Si notaste que tu perro se rasca de manera continua puede que haya contraído pulgas, situación que si no se trata a tiempo puede derivar en otros problemas cutáneos. En efecto, tu mascota podría verse afectada por una alergia denominada dermatitis alérgica a la picadura de esos pequeños insectos que se alimentan de la sangre de animales y humanos.
Felizmente, es un problema que se puede combatir empleando, por ejemplo, un spray antipulgas que puede ayudar a eliminarlas por completo. Se debe rociar el producto y masajear el cuerpo del perro, cuidando de no aplicarlo en los ojos ni en los orificios nasales de la mascota. Las pipetas antiparasitarias son también muy efectivas y deberás colocarlas en las zonas donde se concentran las pulgas. Los expertos recomiendan su uso durante un mes para ver resultados efectivos. También existen los collares antipulgas, un accesorio con el que sin embargo tenés que tener cuidado para que tu perro no vaya a ingerir la sustancia que suele ser muy fuerte. Su eficacia puede durar hasta 200 días.
Asimismo, está la opción de las pastillas, pero primero tenés que consultar con un veterinario, luego podrás dárselas y la dosis varía según el tamaño del animal y la receta que dé el profesional. Este tratamiento consiste en transmitir una sustancia a la sangre del perro que impide el crecimiento de las larvas de las pulgas. Suele suministrarse a través de la comida.
Un remedio casero que puede coadyuvar en la tarea de la eliminación de las molestosas pulgas de nuestras queridas mascotas es un baño preparado con vinagre de manzana; aplicar la mezcla con un trapo o algodón en las zonas afectadas, esperar unos minutos que haga efecto y bañarlo bien con un champú específico para el caso.
Si una mascota tiene pulgas y el problema no es tratado a tiempo, el animal podría verse afectado por una dermatitis alérgica a la picadura de esos parásitos.