La periodista, bailarina y cocinera Silvia Romero vive una de las etapas más caóticamente felices para toda mujer, ya que a sus 26 años es madre de una niña de casi 3 años y está en la espera de su segundo hijo, en medio de toda la vorágine de sus distintas actividades y facetas. La esposa del doctor David Mussi, conocido nutricionista clínico, es creadora de contenidos en redes y trabaja de forma independiente desde su casa. La multifacética influencer nos habla sobre su secreto para compaginar sus diferentes roles.

• Por Sofía Céspedes
• sofia.céspedes@nacionmedia.com

En comunicación con La Nación/Nación Media, la ex Calle 7 contó que siempre soñó con tener una familia, ser una esposa joven y que cuando conoció al doc­tor Mussi, a sus 19 años, no sabía todo lo que se venía para ella. “Siem­pre quise casarme y formar una familia joven, pero nunca lo proyecté por así decirlo. Era más bien un deseo que tenía, hasta que llegó el amor a mi vida. Conocí a David cuando tenía 19 años, desde el principio tuvi­mos una relación hermosa”, expresó.

Asimismo, relató que cuando estaban por cum­plir dos años de noviazgo ya veían la posibilidad de casarse, porque su relación siempre fue estable. “Cuando está­bamos cumpliendo 2 años de noviazgo ya hablábamos de la posibilidad de casarnos ya que tenía­mos una relación bastante estable , mucha compatibilidad en todo, gustos, personalidad, visión”, dijo. “Ese equilibrio que había en nuestra relación más el profundo amor que sentía­mos nos dio la seguridad de avanzar hacia el matrimo­nio”, agregó.

La intensidad es marca registrada para Silvia, ya que todos los días debe encargarse de lidiar con muchas responsabilidades que, según ella cuenta, lo hace con mucho amor. “Mi rutina siendo mamá, esposa y trabajadora es bastante intensa como la de todas. Pero como siempre digo, la vida te va preparando poco a poco para asumir grandes responsabilidades, comen­zando por el matrimonio y la convivencia, el cuidado del hogar, el embarazo, luego la crianza de los hijos y en medio de todo eso lograr el equilibrio con el área profe­sional de cada una”, afirmó.

“Hoy puedo equilibrar mi vida personal con mi vida laboral gracias a pequeños grandes cambios que tuve que hacer, desde renunciar a un trabajo fuera de casa, hasta capacitarme y estu­diar para poder emprender desde mi hogar. Hoy estoy trabajando en mis receta­rios de comidas saludables y a la par creando conte­nido para redes sociales”, precisó.

Por último, dejó consejos a las mujeres que están tran­sitando en esta etapa y que muchas veces sienten aho­garse en un vaso de agua. “El consejo que puedo dar desde mi experiencia es que la vida debemos disfrutarla en todas las etapas, con sus encantos y desencantos, entender que son momentos temporales que nos ense­ñan lo que estamos necesi­tando para crecer, al fin y al cabo para aprender, vivimos ¿verdad?”, refirió.

“Por eso, cuando nos sen­timos agobiadas por todos nuestros roles, algo que es normal en las mujeres, recordemos que lo satisfac­torio en la vida no es nece­sariamente un camino fácil. Lo que en un presente nos resulta difícil, en un futuro resultará ser nuestro orgu­llo. Y la familia lo es, el hogar lo es y la realización perso­nal de cada una por supuesto que lo es. Así que ánimo, sigamos adelante con los desafíos de la vida”, finalizó.

“Hoy puedo equilibrar mi vida personal con mi vida laboral gracias a pequeños grandes cambios que tuve que hacer, desde renunciar a un trabajo fuera de casa, hasta capacitarme y estudiar para poder emprender desde mi hogar”.