Al igual que las grandes capitales del mundo, Asunción también ofrece un abanico de bares temáticos que proponen experiencias sensoriales diferentes que te invitan a viajar a otros lugares y otras épocas, mientras disfrutás de un buen trago con tus amigos.
- Por Gloria Ocampos-Prieto
- gloria.ocampos@nacionmedia.com
- FOTOS: Roberto Zarza, Eduardo Velázquez y Gentileza.
Los consumidores se han vuelto cada vez más exigentes al momento de elegir un lugar de distracción y esparcimiento, por lo que la tendencia mundial apunta hoy día a la innovación, al cambio, a la originalidad. Así se crean espacios en los que la creatividad no tiene límites y surgen los bares temáticos que desde hace algunos años se han convertido en los sitios de predilección dentro de la movida en Asunción.
Inspirados en el rock, las motos, el deporte, el cine, el color y la alegría caribeña, en la cultura mexicana o irlandesa, en las exóticas tierras africanas o asiáticas, pasando por la muy de moda tendencia europea del ruin bar, muchos boliches, muchos bares y restaurantes asuncenos se diferencian de los demás por un claro sello particular. Apuntando a un público específico, en estos locales temáticos no solo se sirven comidas y bebidas, sino que también se brinda una experiencia sensorial completa en una ambientación única que las identifica y que son el imán para visitarlos.
Aunque el abanico de propuestas es ya muy amplia en nuestra ciudad en cuanto a locales de este tipo, La Nación del Finde se enfoca hoy en cuatro propuestas: Rock 66, icónico espacio para los amantes de las motos; el animado bar irlandés McCarthy’s; el Brooklyn Hotel, inspirado en los años 20, y Budapest Ruin Bar, una propuesta totalmente diferente, cuya original idea fue traída de los boliches de moda de Europa.
ROCK 66: TEMPLO DE LAS MOTOS
Este motorcycle bar-gastropub es un verdadero paraíso para quienes aman las aventuras en dos ruedas. Icónicas máquinas de marcas mundialmente prestigiosas ambientan este templo de las motos ubicado en el corazón del barrio Villa Morra. Abrió sus puertas hace seis años en una estratégica esquina en Cruz del Defensor y Alberto de Souza. “Es el único lugar en su tipo en todo el país”, señala su gerente, Roly Novikov, mientras nos enseña los rincones del bar que sorprende con cada detalle de su ambientación donde, además de motos de todas las épocas, marcas y potencias, se destaca una original rockola. El corazón del salón es la gran barra donde el barman Fabio Maidana hace magia con las bebidas y propone los tragos estrella del local: Infusión Rock 66 y Revolución 66. La comida es muy buena y muy amplia: desde tapas, picadas, pizzas y sándwiches, pasando por platos mexicanos, mariscos, sushi y preparados al plato. En la terraza, la vista y el viento invitan a relajarse y disfrutar. Tiene un escenario para los shows en vivo, una mesa de pool y parking propio para motos. Informes y reservas al (0983) 949-777.
The Brooklyn Hotel Bar, un viaje a los años 20
Este lugar recrea el hotel donde Al Capone, Nicky Harrison, Charles “Lucky” Luciano, entre otros, planificaban todo tipo de negocios ilegales y clandestinos en los tiempos de la Ley Seca en los Estados Unidos de los años 20. El mítico The Brooklyn Hotel de Nueva York inspiró la creación en el 2014 de este bar temático ubicado sobre la calle Cruz del Chaco de Villa Morra. Desde el exterior parece una residencia más, pero una vez adentro se viaja al pasado con los escenarios creados con mobiliarios y objetos de la época; los anfitriones te cuentan las historias y secretos que encierra el hotel y es una experiencia que bien vale vivir. Tiene un menú variado, aunque el sushi y la coctelería son las especialidades de la casa. Reservas al (0994) 700-090.
Budapest Ruin Bar, un concepto que gusta
Cuenta su dueño, Diego Sánchez, que cuando viajó a Europa quedó sorprendido con los bares y pubs que se asentaban en edificios antiguos y abandonados, pero que tenían una estética derruida muy bien estudiada. Sobre todo, quedó impresionado con uno en particular que conoció en la capital de Hungría, donde se encuentra el ruin bar más grande del país.
Trajo el concepto y abrió Budapest Ruin Bar sobre la calle Senador Long 749 entre Lillo y Tte. Vera, en cuya ambientación llaman la atención unas bañeras antiguas (donde hacerse fotos es casi un ritual), grafitis, maniquíes, un automóvil viejo, muebles vintage y trastos varios distribuidos en los distintos espacios. Se sirven desde platillos tradicionales húngaros, pasando por pizzas, parrillitas y clásicas comidas rápidas hasta propuestas veganas. Info y reservas al DM de su página de Instagram.