Para la mayoría de quienes la padecen no es una condición grave y puede tratarse en casa con alternativas naturales.
Jugo de papa: se debe tomar en ayunas porque disminuye la acidez del estómago, la sensación de dolor, ardor y acidez, siendo eficaz para tratar la gastritis nerviosa aguda o crónica.
Banana con pera: la combinación de estas frutas en un jugo es una buena manera de garantizar un correcto funcionamiento del sistema digestivo, ya que contiene fibras que estimulan los movimientos intestinales, facilitando el vaciamiento gástrico. Además, disminuye el tiempo de contacto del ácido gástrico con las paredes del estómago, reduciendo la inflamación y aliviando los síntomas.
Té de jengibre: es excelente porque mejora la acidez. Esta raíz posee propiedades que previenen además la flatulencia y la hinchazón abdominal, que son síntomas relacionados con el trastorno gastrointestinal.
Jugo de melón: es una fruta ligera, compuesta por un 80% de agua que contiene diversos minerales ideales para el correcto funcionamiento del organismo. Posee potasio, un antiácido natural de alto poder y magnesio, que brinda soporte al sistema inmunitario.
Té verde: sus altas propiedades en flavonoides pueden ser fundamentales para prevenir las gastritis crónicas u otros tipos de enfermedades del estómago.