Los colores llamados “fríos” son una buena opción a la hora de decorar y se adecuan a cualquier estilo. Ideales para lograr ambientes más amplios y relajantes.
Al elegir los colores para la deco, como decíamos en la entrega anterior, hay que tener en cuenta principalmente el espacio disponible y el efecto que se quiera lograr. Usar los colores “fríos” permite muchas combinaciones y son el marco ideal para usar luego toques cálidos o combinarlos entre sí. Otra particularidad es que dan la apariencia de “retroceso”; es decir, parece que se encuentran más lejos de lo que están, por esta razón funcionan muy bien en habitaciones pequeñas, ya que le dan al espacio la sensación de ser más amplio de lo que realmente es; las cosas se “alejan”. Estos tonos, por ejemplo, se pueden utilizar para hacer que un techo bajo parezca más alto de lo que es.
La emoción humana detecta los efectos de los tonos fríos como una sensación de alivio, frescura y tranquilidad: verde mar, violeta, azul, celeste, cian, entre otros.
AZUL
Un color que remite inmediatamente al cielo claro, al agua, a la calma en sus tonalidades más suaves y relajantes. Es tan amplio y versátil que puede usar en todos los ambientes de la casa, desde las paredes hasta los detalles. El azul ofrece sensaciones, de acuerdo a la tonalidad elegida, que nos invitan al relax y también acompaña desde estilos clásicos hasta los rústicos.
VERDE
Otro de los colores fríos que remiten a la naturaleza, a la calma y también, de acuerdo a la tonalidad elegida, a la alegría, a la relajación de la mente o a la concentración y también al gran lujo, cuando se utiliza en sus tonos más oscuros y combinados con otros colores cálidos. Hay tantos verdes posibles en deco como los hay en la naturaleza. Usarlos es una gran solución.
GRIS
Está de moda aunque por muchos años estuvo como olvidado o considerado “aburrido”. El gris tiene también tonalidades muy especiales ya que, de acuerdo a la elegida, se logran efectos muy importantes. Es uno de los colores más pacíficos, y que es combinable con casi todo. Una buena idea es jugar con la combinación de varios tonos de gris para crear un ambiente sereno y, a la vez, refinado.