El periodista y conductor de televisión Mili Brítez pasó unos días soñados por las playas de Santa Catarina, acompañado de la conocida productora de televisión y su amiga íntima Mercy Monges y otras personas.
- Por Sofía Céspedes
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En contacto con La Nación/ Nación Media, contó que principalmente fue a Brasil para hacerse cargo de algunas gestiones personales, ya que cuenta con un departamento en la ciudad, pero de paso aprovechó la oportunidad para hacer unas “minivacaciones”.
“Vine a ocuparme de algunos compromisos personales. Por supuesto, aprovecho para descansar y pasarla bien. Estoy con unos amigos en Santa Catarina, disfrutando de la playa, el mar, las sierras, etc.”, detalló Brítez.
Además, confesó que una de sus pasiones es viajar y que mediante el programa “Jahapa” logra recorrer todo el país a medida que dispone de tiempo. “Yo viajo mucho porque me gusta hacerlo. Por eso, hago el programa ‘Jahapa’, recorriendo el país. Al Brasil vengo siempre porque tengo un pequeño departamento frente al mar, desde hace unos cuantos años. Voy y vengo de acuerdo a mi tiempo y contratos”, dijo.
Sobre su amistad con Monges, señaló: “Esta vez convencí a Mercy Monges a que venga conmigo. Ella sí se tomó un respiro después de muchos años de trabajo continuo. Nuestra relación de amistad es larga y muy estrecha. Nos reímos mucho juntos. Congeniamos y tenemos la misma energía”, expuso. “Igustoiterei viajar con gente buena onda”, acotó.
“MI TRONO SIGUE VACANTE”
Tras consultarle acerca de la posibilidad de que vuelva a realizar programas de farándula, fue firme y sostuvo: “Yo no creo que vuelva a hacer programa de farándula. Aunque uno nunca sabe”. Y afirmó: “Lo que sí sé es que parece que mi trono sigue vacante. Nadie nunca pudo ponerse mi corona de rey”. No obstante, dejó esto en el tintero: “Si algún canal me pide he de considerar regresar al ruedo. Yo no reniego de lo que me dio tantas satisfacciones”.
Finalmente, Mili confesó que su prioridad es vivir bien. “Mi prioridad, a estas alturas, está en vivir bien y hacer lo que me gusta y quiero. El resto es cuento”, sentenció.
“Al Brasil vengo siempre porque tengo un pequeño departamento frente al mar, desde hace unos cuantos años. Voy y vengo de acuerdo a mi tiempo y contratos”.