Horst Vogt, 31 años, es un atleta paraguayo de BMX Racing que compitió en los recientes Juegos Bolivarianos de Valledupar–Colombia. Tiene el mérito de ser el primer representante paraguayo de este deporte a nivel internacional. De hecho, el joven chaqueño es todavía el único exponente de esta disciplina deportiva en nuestro país por lo que espera sembrar una semilla entre los jóvenes, motivarlos a practicar esta emocionante modalidad del ciclismo y llegar a representar a Paraguay.

En conversación con Horst, el atleta habla sobre su experiencia internacional en los Juegos de Valledupar-Colombia, sus preparativos con miras a los Juegos ASU 2022 y lo que significa que Paraguay pueda contar, en poco tiempo más, con la primera pista BMX para entrenamientos y com­petencias de alto nivel.

“Fue un honor competir ahí en el BMX Racing. Para mí y para Paraguay, este deporte es algo muy nuevo y estando allí con corredores que ya estuvieron en los Juegos Olímpicos fue algo muy lindo y fue todo un aprendizaje”, expresó el deportista al refe­rirse a su participación en el certamen celebrado en tierras colombianas.

Los atletas de BMX Racing emplean una bicicleta ligera para poder sostenerla en el aire.

Explicó que el BMX Racing es un deporte muy exigente que conlleva mucha disci­plina. “Normalmente uno empieza a practicarlo desde niño, yo quizás empecé un poquito tarde. Justamente, desde hace dos años que sigo las redes de los Juegos y hace un año escribí por Instagram a la cuenta de ASU2022 pre­guntando si harán una pista para este deporte y, ¡me res­pondieron que sí! y a partir de ahí me dije: me compro una bici y me anoto”, comentó.

UN GRAN DESAFÍO

Pero embarcarse en este gran desafío no fue sencillo ya que tuvo que viajar a Alemania para buscar una bici­cleta acorde a las normativas del deporte y empezar a full con los entrenamientos. Los atletas de esta modalidad del ciclismo emplean una bici­cleta ligera para poder soste­nerla en el aire y cuenta con ruedas de 20 pulgadas de diá­metro, y un solo sistema de frenado, situado en las rue­das traseras.

ASU2022 será el mayor reto para Horst.

Entre tantos deportes y disci­plinas la pregunta para Horst fue por qué eligió el BMX racing. “El deporte extremo me gusta, la adrenalina y también quería un desafío y quería probarlo”, respondió. Y añadió: “Para mí subirme a la bici ya me divierte, es una pasión. Desde niño ya reali­zaba deportes con bicicleta”.

Mencionó que tuvo la opor­tunidad de hacer un poco de motocross, “pero esto es muy diferente, algo muy exi­gente, ahora dimensiono qué tan exigente es este deporte por eso me quedé una semana más en Colombia para practi­car y ahí me di cuenta que es bastante duro’'.

Tras su enriquecedora experiencia en Valledu­par, el deportista está enfo­cado ahora en llegar de la mejor manera a los Juegos ASU2022, su mayor reto. “La primera meta es partici­par, hay muy buenos corre­dores, en el futuro tendremos más bicis aquí en Paraguay y aparecerán más competido­res. Personalmente, buscaré estar y si aparece una medalla sería genial’', anunció.

UNA PISTA QUE MOTIVA

El ciclista se mostró especial­mente entusiasmado con la construcción de una moderna pista de BMX en Paraguay: “La pista es algo muy impor­tante porque en algunos paí­ses este deporte existe desde hace 30 años y en Paraguay estamos empezando de cero. Creo que es muy importante para el país porque en el futuro también pueden haber campeones en la disciplina’', subrayó al tiempo de indicar que esta pista motivará a que más jóvenes quieran incursio­nar en este deporte.

El BMX Racing consiste en la participación de 8 corredores que bajan de una rampa de 5 a 8 metros dependiendo de la pista que tiene 400 metros y varios obstáculos. Quien llega a la meta es el ganador. Hasta el entrenamiento es diferente, según indicó el atleta, ya que se trabaja más las extremida­des y la fuerza.

El joven originario de Filadelfia, Chaco, vivió una experiencia inolvidable en los Juegos Bolivarianos de Valledupar–Colombia.

INSPIRACIÓN CHAQUEÑA

Horst Vogt es originario de Filadelfia, Chaco. Trabaja en las ofi­cinas de Lácteos CO-OP y también es dueño de un gimnasio donde entrena diariamente. Dice sentirse orgulloso y honrado de ser una inspiración para otros. “Quiero hacer el mejor papel en esta competencia y que otros jóvenes a través de mi se moti­ven a empezar algo nuevo porque hasta de una pequeña ciu­dad de Filadelfia puede salir un atleta”, expresó. Comentó que su familia no entendía mucho cuando inició en el deporte, pero ahora no duda en apoyarlo, así como la Federación, la SND y el COP, instituciones que lo acompañan y apoyan con todo lo que necesita para sus competencias.


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