El color es fundamental en todo proyecto decorativo y a la hora de elegir las tonalidades que darán vida a cada ambiente de nuestras casas debemos tener en cuenta algunos factores muy importantes.
PLANIFICACIÓN
Cometer errores con el uso del color al elegir pintar nuestra casa es algo que suele costar caro en el sentido más completo de la palabra. Por ello, es importante planificar antes y sobre todo, ante la duda, elegir una base “neutra” para las superficies más grandes como pisos y paredes, más aún cuando se trata de hogares pequeños. Luego se lograrán efectos especiales con colores contrastantes o bellas texturas, o papel pintado y otros elementos.
EN LOS TECHOS
Los techos, siempre blancos o en la tonalidad más clara de la gama de paredes, ayudan siempre a “agrandar” los espacios y solamente en casos de casonas antiguas o casas con techos altos se puede jugar con tonos oscuros o destacar techumbre de madera si ese fuera el caso. En diseños industriales se puede usar el negro. Cuando los techos son bajos, elegir siempre la gama más clara para que no se agobie el ambiente.
EFECTOS VISUALES
Trucos infalibles para “agrandar” los espacios con color hay miles y es mejor pintar con color de prueba un bastidor o varios trozos de cartón en blanco para apoyarlo en el espacio que se pretende pintar y elegir luego de ver cómo se ve a distintas horas, con luz natural o artificial. Recordemos que el color puede “subir” o “bajar” techos, “alejar” o “acercar” paredes, etc. Y eso es lo principal.
GUSTO PERSONAL
La elección del color siempre debe estar acorde a esos detalles, pero también con el gusto personal de quienes vivirán en el lugar. Por ejemplo, algunas personas prefieren una “caja neutra” como paredes y pisos en tonos de beige, blancos off white y grises claros, con muebles tapizados en colores fuertes, alfombras, almohadones, mantas, cortinas, etc. En tonos diferentes que, sin gastar mucho, se pueden reemplazar cuando nos cansan.