Utilizar con frecuencia el secador de pelo, la planchita y otros elementos que funcionan a base de calor puede hacer que nuestro cabello se seque y que las puntas se abran; de ahí la importancia de usar protectores térmicos.
Además de proteger las fibras capilares del calor, evitan que se modifique el tono de la melena en caso de tener el cabello teñido; mantienen el brillo natural, aumentan la hidratación, permiten que las hebras sigan flexibles y fáciles de manejar, y brindan un aspecto más saludable.
Existen termoprotectores en spray que se adaptan a todo tipo de cabellos y no producen grasitud, también los hay en óleos que ayudan a sellar la capa córnea del cabello y mantienen intacta la proteína; están indicados para melenas secas y quebradizas. También vienen en crema que nutren e hidratan el cabello, y están indicados para quienes tengan el pelo teñido o dañado.