Desde un estrecho balcón hasta un patio amplio y sombreado, todos los espacios merecen ser vividos y recibir los detalles de deco para hacer que nos sintamos bien en casa.
Para lograr un ambiente donde el relax y el color de la naturaleza –aunque en mínimos detalles– nos ayude a encontrar la calma en medio de la vida agitada, no es necesario destinar cientos de metros cuadrados, sino usar con ingenio los espacios disponibles. Hay soluciones para todos los tamaños de espacios al aire libre, ya sea en un balcón de departamento, una terraza o un patio que conserve la magia de los viejos tiempos donde sentarnos a compartir un almuerzo o cena con familia o amigos.
Muebles y todo tipo de elementos deben ser de materiales aptos para el aire libre, ya sea metales como el hierro, aluminio tratado y plásticos que ahora imitan perfectamente las fibras naturales como ratán, mimbre, etc. Almohadones y mantas pueden guardarse en cada lluvia o protegerse bajo toldo o sombrillas.
Plantas, pero sin abrumar, cuando el espacio es chico y las líneas de la casa son minimalistas. En espacio como en patio o la zona de la galería o balcón ganan en diseño con plantas estructuradas y detalles de cemento o imitación piedra gris en las paredes. Es ideal que las plantas no requieran muchos cuidados.
Hoy están en boga los dúplex que suelen tener poco espacio destinado a patio y muchas veces, por la vecindad con edificios, no reciben el sol suficiente. Pero todo tiene solución si aprovechamos los pocos metros para crear un espacio alegre donde comer, leer o pasar un rato ameno con amigos o simplemente cerrar los ojos y descansar al aire libre.
La consigna es disfrutar cada espacio y dedicar creatividad y tiempo para lograr que tenga los detalles que nos hagan sentir bien sin preocuparnos por nada más que vivirlos.