En invierno, las pieles secas son más frágiles y sensibles y pueden verse afectadas por pequeños trastornos cutáneos como la tirantez o el enrojecimiento. Durante esta estación es fundamen­tal mantener la piel hidra­tada, nutrida y reconfor­tada, por eso es necesario aplicar una rutina de cui­dado como la que te suge­rimos acá a fin de evitar la irritación y picores.

1- DOBLE LIMPIEZA FACIAL

Para tener la piel limpia debe­mos repetir el procedimiento de limpieza, de esta manera se podrá conseguir una lim­pieza profunda en la piel.

2- EXFOLIACIÓN

Este paso consiste en una limpieza más profunda que la realizada en la recomen­dación anterior. Se centra principalmente en retirar las células muertas presen­tes en las capas más super­ficiales de la piel.

3- HIDRATACIÓN

Es muy importante mante­ner la cantidad de agua nece­saria para que la piel esté bien hidratada.

4- NUTRICIÓN

Aplicar productos que nutran la piel significa uti­lizar productos que apor­ten los aceites naturales que la piel produce de una forma natural. Las pieles secas tienen una menor presencia de estos aceites y necesitan una ayuda extra para restaurar el equilibrio entre aceites y agua.

Para evitar la sequedad, tirantez, picores desagradables y rojeces es necesario mantener la piel facial bien nutrida, pero ¿sabés cómo cuidarla? Estos son algunos pasos que te permitirán lucir un rostro saludable e hidratado.

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