Tan solo 10 minutos de interacción con nuestras mascotas, hablándolas y acariciándolas, reduce significativamente los niveles de cortisol en nuestro cuerpo, hormona responsable del estrés. Así lo afirma una investigación realizada en la Universidad del Estado de Washington, Estados Unidos. Durante el estudio, denominado “Pet Stress Away”, se analizó a 249 estudiantes dividiéndolos en cuatro grupos diferentes.
Al primero se le permitió acariciar a los animales que desearan, al segundo grupo se les indicó que observen cómo el primero jugaba con las mascotas, al tercero les tocó solamente ver las fotos de los animales que iban a conocer después y al último
no se le mostró nada, pero sí se les dejó saber que iban a estar con animales. Al momento de tomar las muestras de cortisol, se llegó a la conclusión de que el primer grupo tuvo una mejora instantánea respecto al estrés con tan solo pasar 10 minutos con los animales en comparación con los otros tres grupos.
Cuando acariciamos el pelaje de nuestra mascota el ritmo cardíaco y presión arterial disminuyen, brindándonos una sensación de calma y relajación. Por otro lado, también nos hacen sentir bien. Se puede decir que es hasta un antidepresivo natural, ya que dedicarles tiempo, interactuar, jugar o reírnos de los comportamientos simpáticos que puedan tener hacen que nuestro cuerpo produzca más oxitocina, la responsable de segregar dopamina y serotonina, las hormonas de felicidad y bienestar.
Está comprobado que la compañía de nuestras mascotas nos aporta beneficios que impactan tanto en nuestra salud física como estado emocional.