Es un tipo de dermis en la cual las glándulas sebáceas producen exceso de grasa y se notan los poros dilatados que sin un buen tratamiento puede obstruir y generar puntos negros, barritos y espinillas. Para evitar llegar a esa condición, te contamos los hábitos que debes evitar.
Es importante conocer nuestra piel y sus características, muchas veces nos dejamos influir por el marketing y sus propagandas, pero lo más conveniente es consultar con un especialista en dermatología para que nos explique cuáles son los productos adecuados, tanto de cuidado como los maquillajes para piel grasa. Entre tanto, hay algunas costumbres que tenés que erradicar para que la situación no empeore.
1- LAVADO EXCESIVO
Si nos lavamos la cara excesivamente, más aún si utilizamos jabón de tocador, nuestra piel no solo producirá más sebo, sino que también perderá su capa protectora y, posteriormente, se podría tornar enrojecida, inflamada y hasta con más acné. Con dos veces al día basta; y en cuanto al producto, los jabones comunes son alcalinos y nuestra dermis tiene un pH ácido, esto desequilibra la defensa natural, por eso es mejor optar por un limpiador especial indicado para este tipo de cutis.
2- FALTA DE HIDRATACIÓN
No hidratar la piel por miedo a que se torne más grasosa es un gran error, porque ocurre todo lo contrario: cuando no le aplicamos un buen hidratante luego de realizar la higiene la glándula sebácea produce más óleo para brindarle esa capa protectora. Lo conveniente es usar un hidratante que sea para este tipo de dermis, de textura más ligera y a base de agua, sin aceites.
3- USAR CUALQUIER BLOQUEADOR
El protector solar es obligatorio, pero en este caso, no se aplique cualquier bloqueador. Los aconsejados para cutis oleosas son aquellos libres de aceites, no comedogénicos y de acción seborreaguladora o matificante, justamente para no obstruir los poros.
4- TEMOR A MAQUILLARSE
Muchas creen que no se pueden maquillar por esta característica. No es necesario que renuncies al maquillaje. Existen productos indicados para este tipo de piel, recordá seguir los pasos necesarios previos antes de aplicar bases y correctores. Con esto nos referimos a que laves bien tu rostro, lo hidrates, le apliques bloqueador solar y luego pases a realizarte el make up.
5- TOCARSE CONSTANTEMENTE
Las manos son un vehículo de bacterias, no necesariamente por falta de higiene, sino porque constantemente estamos tocando diferentes objetos. Al realizar esta acción no solo ensuciamos nuestra dermis, también la contaminamos y corremos el riesgo de infectar los granitos y generar cicatrices.
6- EMPLEAR TODO TIPO DE PRODUCTOS
No sobrecargues tu piel de productos, utilizá los necesarios y evitá aquellos que sean a base de alcohol, estos tienden a resecar la dermis y por “instinto” el cutis detecta este problema y genera más sebo.
ACEITES NATURALES
Los aceites de jojoba y girasol son especialmente adecuados para pieles grasas y con espinillas y barritos porque tienen efectos antiinflamatorios y antibacterianos. Además, el aceite de jojoba, que en realidad es una cera, con sus ácidos grasos similares al sebo de la piel, la protege contra la pérdida de agua. El aceite de nuez también es muy recomendable porque el ácido linoleico que contiene se asemeja a los lípidos de la piel humana y devuelve el equilibrio a la piel irritada. Todos los aceites se pueden aplicar directamente sobre la piel.
Por otro lado, los agentes limpiadores naturales como el ácido cítrico y el vinagre de manzana protegen de forma natural el manto ácido protector de la piel. Podés frotar las imperfecciones con el interior de una cáscara de cítrico, o podés mezclar vinagre de manzana y agua para crear un tónico; el agua de rosas es otra buena opción.
MASCARILLA DE FRUTAS
2 cucharadas de zumo de limón
1 cucharadita de vinagre de manzana
2 cucharadas de puré de aguacate
Mezclá bien todos los ingredientes, aplicá en el rostro, evitando los ojos y la boca, y dejar actuar hasta diez minutos. Luego enjuagá bien con agua tibia y, finalmente, con agua fría.
Si nos lavamos la cara excesivamente, más aún si utilizamos jabón de tocador, nuestra piel no solo producirá más sebo, sino que también perderá su capa protectora, pudiendo incluso llegar a inflamarse.