El agua de arroz posee varios beneficios para nuestro cutis debido a su alto contenido de aminoácidos, antioxidantes y minerales, que reducen las arrugas y las líneas de expresión, manteniendo la elasticidad de la piel. Produce un brillo natural al rostro y previene que la piel se vuelva vulnerable a contaminantes externos. A su vez, actúa como antiinflamatorio y reduce las partes enrojecidas del rostro.
Por su alto contenido en vitamina B3 disminuye las manchas de la cara, ya que por excelencia es una de las propiedades blanqueadoras de la piel. Logra despigmentar el color oscuro de las manchas del rostro y unificar el tono de nuestra piel. Gracias a sus vitaminas del grupo B e inositol, posee propiedades estimulantes que aceleran la circulación sanguínea en nuestro organismo, y así producir un rostro más luminoso, suave y mucho más firme.
Cuenta con una sustancia antioxidante llamada escualeno, un compuesto que favorece la producción de colágeno de la piel y previene las manchas provocadas por el sol. Además, por su vitamina E, ayuda a proteger la piel de los radicales libres, principales causantes del envejecimiento prematuro y de la aparición de manchas en el rostro debido a la edad.
Ofrece un buen aporte de ácidos grasos saludables que fomenta la producción de elastina y previene las arrugas, las líneas de expresión y la sequedad en la piel. También se puede usar como tónico para limpiezas faciales por ser antisépticas y combatir el acné, los puntos negros y el exceso de brillo en la cara. Para obtener este milagroso y económico tónico, basta con hervir arroz en agua a fuego lento durante 20 minutos; dejar enfriar, colar y aplicar sobre el rostro el líquido.