- Por Marcelo Tolces
- Cineasta – gerente de contenidos de GEN
1 - “El día de la marmota”
Por más que muchas veces fue interpretada como una película filosófica, una reinterpretación del mito de Sísifo, o una alegoría del eterno retorno Nietzscheano, en su esencia “El día de la marmota” es una comedia romántica.
El argumento de la película es genial y muy original, Phil Connors (Bill Murray) queda encerrado en un loop temporal y se despierta todos los días en el mismo día.
Al comienzo Phil busca escaparse como sea del día que le toca revivir una y otra vez, pero cuando se da cuenta que de que ni muriendo puede escaparse a su destino de despertarse todos los días el mismo día, empieza su proceso de cambio y transformación.
“El día de la marmota”, estrenada el 1993, fue un éxito de taquilla y a partir de ahí se convertiría en una película de culto.
La historia de una persona convirtiendo el peor día de su vida en el mejor, en el día que se enamora, sigue resonando con un amplio público que se identifica con la situación.
De alguna manera, todos vivimos en un loop donde los días se repiten y está en nosotros aprender a ser mejores y tener la fuerza de voluntad para cambiar nuestra situación.
2 -“Annie Hall”
Un tipo se va al psiquiatra y le dice: Doctor, mi hermano está loco, cree que es una gallina. Y el doctor le dice: ¿Por qué no le internas? y el tipo responde: Debería, pero me voy a quedar sin los huevos que pone. Y creo que yo me siento así respecto a las relaciones de pareja, son totalmente irracionales, locas y absurdas, pero creo que muchos de nosotros seguimos buscando pareja porque necesitamos los huevos.
Así comienza “Annie Hall”, con Alvy Singer (Woody Allen) contándole un chiste a la cámara, que reduce y engloba el conflicto y argumento de la película: Dos personas se conocen, se enamoran, intentan hacer funcionar la pareja, fracasan y la relación se termina.
A pesar de que el final puede ser pesimista, “Annie Hall” es una comedia romántica porque invita a enamorarse, y propone que aunque irremediablemente la pareja vaya a terminar, el amor no se trata solo del final, sino del momento en que uno lo experimenta y que pocas experiencias en la vida valen tanto la pena como enamorarse.
3 - “Cuando Harry conoció a Sally”
¿Existe la amistad entre el hombre y la mujer? Esa es la pregunta que hace esta película literal y metafóricamente, sin llegar nunca a una respuesta definitiva o como mucho, contestando sí y no.
Harry y Sally se conocen tres veces. La primera vez se caen mal, luego de que Harry afirma que ningún hombre puede tener una amistad real con una mujer a la que encuentra atractiva. La segunda es muchos años después, él divorciado y ella separada, y esta vez se caen bien y se convierten en grandes amigos. La tercera es cuando se conocen “bíblicamente” y dejan de ser amigos para convertirse en pareja.
Llena de frases memorables, esta película también tiene una de las escenas más famosas del cine, la escena de Meg Ryan fingiendo un orgasmo, mientras come un pastel en una cafetería.
“Cuando Harry conoció a Sally” es la comedia romántica definitiva, un éxito de taquilla que convirtió a sus dos actores, Billy Crystal y Meg Ryan, en estrellas mundiales.
4 - “Love Actually”
Quizás no sea una gran película, pero es un guilty pleasure, y una de esas películas que a pesar de usar todos los trucos baratos para emocionarte, logra emocionar igual. 9 historias de amor muy azucaradas, que se entrecruzan efectivamente por el sólido guión de Richard Curtis, uno de los maestros de la comedia romántica (“4 bodas y un funeral”, “Un lugar llamado Nothing hill”) llena de líneas emotivas, como la que da inicio a la película.
Cuando los aviones chocaron contra las torres gemelas, ninguno de los mensajes era de odio o venganza, eran todos mensajes de amor. Si lo buscas creo que vas a encontrar que el “amor, realmente, nos rodea.
5 - “Como si fuera la primera vez” (50 first dates)
Una película hermosa y emotiva que comienza siendo una comedia tradicional de Adam Sandler y luego se convierte en algo especial, que toca teclas profundas y logra hacernos reír y emocionar por igual. Henry (Adam Sandler) es soltero y mujeriego, hasta que conoce a Lucy (Drew Barrymore) la mujer perfecta para él. Se conocen y tienen una química increíble. El problema es que, por un accidente que tuvo Lucy en su juventud, ella se levanta cada mañana sin recordar lo que pasó el día anterior. Así es que si Henry quiere tener una relación con ella, tendrá que enamorarla cada día, como si fuera la primera vez.