Luego de que se diera a conocer la denuncia de abuso sexual contra un alumno de solo 6 años, que fue víctima de otros menores de edad dentro de una institución educativa de Lambaré, saltan a la luz decenas de cuestionamientos de cómo ocurrieron los hechos y, por sobre todo, se pone en duda la buena crianza que los chicos están recibiendo en las casas.
Para la psicóloga clínica Laura Bogado, los dos años de pandemia hicieron que los menores estén en contacto directo con redes sociales y al mundo del internet, lo que hace que se abran ventanas para los abusos. “Esto es consecuencia de todo lo mal que estamos criando a nuestros hijos y dentro de esta mala crianza está la falta de atención”, detalló la especialista en entrevista con el programa “Cuenta final”, de radio Universo 970 AM/ Nación Media.
Resaltó que dentro de esta malcrianza y falta de atención está el consumo de pornografía por parte de los menores, lo que hace que tengan tendencia a cometer este tipo de abusos. “El consumo de pornografía está en las manos, a un clic de poder visualizar o escuchar”, dijo muy preocupada la profesional.
Manifestó que anteriormente era bastante difícil que los menores accedan a la pornografía, ya que era vendida en revistas, mediante canales televisivos especiales, entre otros, pero hoy al tener acceso a un teléfono celular o computadora con internet ya se tiene acceso. “Todo esto los está hipersexualizando y afecta en el desarrollo neurológico, desarrollando trastorno de hipersexualidad”, manifestó.
Afirmó que al tener acceso a estos contenidos se vuelve costumbre para los chicos y desencadena las situaciones como la ocurrida con el pequeño. “Nadie nace con el trastorno de hipersexualidad, sino que se va haciendo. Son los factores ambientales los que hacen que un chico pueda desarrollarse de esta forma”, aseveró.
CARENCIA
“No precisamente exista algún trastorno, pero sí de alguna carencia”, dijo por su parte el psicólogo clínico Damián Lucarelli, para tratar de comprender el motivo o la situación en que se encuentra el abusador.
“Normalmente ocurren los abusos por alguna carencia o necesidad interna insatisfecha o experiencias traumáticas; en estos casos, la contención debería ser en casa, el tratamiento en casa, pero me refiero al apoyo, claro que el tratamiento debe ser profesional con las instituciones pertinentes, me refiero a la contención que en la casa debería estar”, explicó Lucarelli al programa “A punto”, emitido por el canal GEN/Nación Media.
“La educación empieza siempre en casa, en todos los contextos. En segundo lugar, hay formas de prevenir el abuso sexual, existen métodos, guías. Se puede llegar a prevenir estos escenarios que facilitan el abuso sexual en menores de edad, inclusive”, indicó el psicólogo. “Entonces, los factores de protección son los que están flojeando, hay muchas instituciones que trabajan bien, no vamos a negar eso, pero es una realidad esto en nuestro país”, expresó.
“El protocolo no se aplicó en este caso y eso es grave”
La ministra Teresa Martínez explicó que desarrolló un protocolo junto con la Defensoría Pública.
La ministra de la Niñez y la Adolescencia, Teresa Martínez, en diálogo con Universo 970 AM/Nación Media, señaló que “existe un protocolo que tiene el Ministerio de Educación que había sido presentado con la Defensoría Pública y el Ministerio de la Niñez en febrero, cuando iban a abrirse las escuelas. Sin embargo, dicho protocolo no se aplicó en este caso y eso es grave”, expresó.
Agregó que en este caso el colegio en cuestión no hizo nada de lo que dice el protocolo, que es poner a conocimiento de las autoridades educativas y acompañar a la familia para las denuncias. “Acá se obstruyó, no se tomaron las medidas precautorias”, cuestionó la ministra. Añadió que “hay una conducta omisiva y obstructiva, y eso es muy grave para esta situación”.
SEPA MÁS
JÓVENES PUEDEN SER IMPUTADOS
El artículo 21 del Código Penal de nuestro país que trata sobre la responsabilidad penal de los menores señala que está exenta de responsabilidad penal la persona que no haya cumplido catorce años de edad”. Esto significa que todo adolescente, desde los 14 años, ya puede ser pasible de una imputación fiscal si existe sospecha de la comisión de un hecho punible que puede ser perseguido e investigado por el Ministerio Público.
Con relación al caso de abuso sexual ocurrido en un colegio de Lambaré donde resultó víctima un niño de apenas 6 años edad y cuyos presuntos victimarios serían adolescentes de entre 14 y 15 años de edad, los mismos ya pueden ser imputados por el Ministerio Público. Se conformó un equipo de fiscales que seguirán con la presente investigación.