Integrar a los peques de la familia a la festividad de Pascua, la más importante del calendario cristiano, nos da la posibilidad de pasar instantes inolvidables con ellos, jugando y compartiendo momentos que quedarán para siempre en su memoria.

Vivir unas fiestas de Semana Santa siempre tiene una relación muy estrecha con la familia. Y los más chicos de la casa pueden participar activamente, tanto de la ya conocida y siempre feste­jada jornada en la que hacen chipas, especialmente en las escuelas y colegios. Sin embargo, la festividad de Pascua es muy importante para que ellos entiendan el significado de ese renaci­miento, de esa resurrección y alegría que tiene mucho que ver con lo que sienten los más chicos cuando se festeja en familia.

Por eso, es ideal tomar este Domingo de Pascua como una importante oportu­nidad para disfrutar con ellos de una jornada espe­cial, organizando activi­dades de entretenimientos alusivas a la fecha. Las ideas son muchas y todas muy sen­cillas como adornar la casa con dibujos realizados por ellos en cartulinas o papeles pintados, decorados como huevos o conejos de Pas­cua. Adornar con el mara­villoso colorido de sus dibu­jos puede cambiarlo todo en el desayuno de domingo en familia y también en la merienda compartida.

Para lograr pasar un buen rato con los peques de la casa, la idea que te proponemos desde aquí es preparar y compartir unas galletas o cookies con formas especiales, que están al alcance de todos, sin tener que gastar mucho dinero en complicadas propuestas. La receta para todas las formas es la misma, no hacen falta más que unos cortantes con forma de huevo y conejos que se pueden obviar, haciendo “mol­des de papel”, cortando formas en cartulinas o papel y apoyando en la masa para cortar cada galleta o cookie. La con­signa es pasarla muy bien y compartir momentos inolvi­dables en familia.

Para pasar un buen rato con los más chicos de la casa, la idea que te proponemos desde aquí es realizar unas galletas o cookies con formas especiales, que están al alcance de todos, sin tener que gastar mucho.

INGREDIENTES (para 24 galletas)

• 225 G DE MANTECA SIN SAL A TEMPERATURA AMBIENTE
• 175 G DE AZÚCAR BLANCA
• 1 HUEVO
• 1 CUCHARADA DE EXTRACTO DE VAINILLA
• 1 CUCHARADITA DE SAL.
• 2 CUCHARADITAS DE POLVO DE HORNEAR
• 425 G DE HARINA0000
• COLORANTES PARA ALIMENTOS EN GEL DE VARIOS COLORES
• 1 CUCHARADITA DE LECHE.

Batir con una batidora de mano (eléctrica o varilla ) la manteca “pomada” con el azúcar por lo menos por 5 minutos hasta que se disuelva el azúcar. Añadir el huevo, la esencia de vainilla y batir hasta que se haya integrado. Agregar poco a poco la harina, el polvo de hornear y la sal (mejor tamizados usando un colador grande para evitar grumos) y vamos formando una masa blanda pero que no se pegue a los dedos, si la vemos muy seca le añadi­mos una cucharadita de leche.

Dividir en tantas porciones como colores queramos hacer. Echar unas gotas de colorante y amasar cada bollito de masa como si fuera plastilina hasta que veamos el color integrado. Prepa­rar unos papeles de horno (papel manteca o filme) y estirar cada porción con un rodillo entre dos pape­les, tapar y dejar enfriar en la heladera por 20 minutos.

Precalentar el horno a 170º C (mediano). Cortar las galletas con cortador o usando como molde el dibujo de cartulina o papel. Colocarlas en una bandeja con el fondo previamente cubierto en papel manteca. Hornear por unos 18 minutos. Sacar del horno y dejar reposar cinco minutos encima de la placa colocándolas des­pués en una rejilla.

Se puede decorar con una pequeña manga hecha de papel man­teca o papel filme, con una mezcla de clara de huevo y azúcar impalpable y unas gotas de jugo de limón, agregando colorante para hacer dibujos. También se puede usar chocolate derretido unos minutos en microondas o pegándoles grajeas, confites… o lo que deseen.

Otra actividad muy entrete­nida y que encanta a los niños es pintar y decorar huevos de Pascua. Hay dos maneras de hacerlo, con huevo duro o huevo vacío. En el primer caso, hay que poner a her­vir los huevos durante 8 o 10 minutos; dejar enfriar y secarlos bien con papel de cocina. Luego, se puede teñir o pintar. Para teñir hay que introducirlos en una taza con 1 cucharada de colorante ali­menticio y 2 cucharadas de vinagre. Y aquí, un tip súper interesante para crear tu propio colorante: en el agua del recipiente donde se hier­ven los huevos, agregar espi­nacas (verde), remolacha (morado), azafrán (amarillo), café (marrón) y así… hirviendo todo durante 10 o 15 minutos. Si los querés pintar directamente, podés aplicar primero una base blanca o de otro color y proce­der haciendo diferentes dibujos.

Si lo que querés es pintar hue­vos vacíos lo que primero tenés que hacer y con mucho cuidado dos agujeros en cada extremo del huevo con ayuda de un alfi­ler y volcarlo. Podés soplar por un agujero o ayudarte de un palito para empujar la clara y romper la yema hasta extraer todo el contenido. Lavar bien el huevo y secarlo con papel de cocina. Aunque delicada, es la mejor forma de decorar el huevo si queremos conser­varlo de forma indefinida para decorar nuestro hogar en cual­quier época.

Lo primero es pintar la base. Podés teñir el huevo sumer­giéndolo en un vaso de plás­tico lleno hasta la mitad con un poco de pintura del color que desees, vinagre y agua tibia. Otra opción es pintar la base con una capa de pin­tura que puede ser en spray de colores o con pintura acrílica con ayuda de un pincel. Otra técnica es hacerlo sumergir en agua templada con unas gotas de colorante y vinagre para fijar el color. Igualmente, se puede decorar el huevo empleando pincel y pintura acrílica o pegando con pega­mento trozos de hilo, lente­juelas, cintas o fieltro podrás crear diferentes dibujos: flo­res, lunares, rayas…

Para que todos los adornos queden bien fijos hay que dejar secar los huevos en el mismo cartón en el que vienen.

Esta es otra de las actividades preferidas de los chicos en estas fechas; además de divertirse, crean detalles encantadores y coloridos para decorar la casa.