Estos elementos son geniales para sacar más partido a la iluminación de un ambiente como la habitación y sirven para reforzar determinados estilos de decoración.
EN LA PARED DEL CABECERO
Existen diferentes opciones a la hora de elegir el mejor emplazamiento para un espejo en el dormitorio. Una de las mejores es en la pared del cabecero, aunque el espejo elegido ha de tener dimensiones similares a este. Otra opción es colocar una composición de varios espejos. El modelo de la foto, rectangular y de estilo ventana, crea un atractivo contraste gracias a los perfiles de color negro.
SOBRE EL MUEBLE DE TOCADOR
Si tienes la suerte de contar en tu dormitorio con un pequeño rincón de tocador donde arreglarte, necesitarás un espejo donde mirarte. El modelo de la foto es dorado y de líneas clásicas. Este tipo de espejos, muy decorativos, se adapta perfectamente a dormitorios de cualquier estilo. Aquí se ha combinado con una mesa blanca de líneas rectas y una silla Wishbone de madera clara. El resultado no puede ser más chic.
GRANDE Y APOYADO EN EL SUELO
Una idea genial para decorar con espejos el dormitorio es optar por un modelo de tamaño XXL y colocarlo apoyado en el suelo y la pared. Además de ampliar visualmente los metros cuadrados de tu cuarto, te permitirá verte entera lo que está muy bien a la hora de elegir el look para cada día.
ENCIMA DE LA CÓMODA
Incorporar al dormitorio una cómoda de cajones es una gran idea, siempre que tengas espacio para ponerla. Además de proporcionarte un espacio extra para guardar, completa la decoración de maravilla.
Además de resultar muy decorativos, amplían visualmente el espacio y hacen crecer la luminosidad.