Tras más de dos décadas y una larga lucha, la familia Palacios - Maldonado al fin podrá cobrar la indemnización por la muerte de sus tres hijas durante el incendio del Ycua Bolaños. Y es que la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia condenó al fallecido Juan Pío Paiva y a la sociedad Ycuá Bolaños V Industrial y Comercial a pagar la suma de G. 4.500 millones.
Esto es en concepto de indemnización a Felipe Palacios y su esposa María Morínigo, quienes sufrieron la pérdida de sus tres hijas durante el incendio de Ycuá Bolaños ocurrido en 2004. La pareja luchó más de dos décadas por justicia. Hay que mencionar que en el 2010 el Estado paraguayo indemnizó a cientos de víctimas, pero no todos lograron acceder a esa compensación
La sentencia se da pocos días después del fallecimiento de Juan Pío Paiva, quien fue el propietario del local siniestra, sindicado como el principal responsable de la tragedia que se cobró la vida de alrededor 327 personas y dejó a más de más de 400 heridos, entre ellos la pareja Palacios - Maldonado.
Sin dudas, es una de las tragedias en tiempos de paz que vivió el país. Según los sobrevivientes, se dio la orden de cerrar las puertas para evitar que los clientes salgan del local sin pagar por las mercaderías. Cuando las llamas comenzaron a tomar el local y la gente se aglomeró en los lugares de salida, los bomberos y también los vecinos intentaron abrir un boquete para sacar a los heridos.
A partir de ese domingo 1 de agosto, el barrio Santísima Trinidad quedó herido para siempre, porque en casa cuadra, por no decir en cada casa, había una víctima. El barrio nunca más volvió a ser el mismo, quedó marcado por ese trágico suceso, que aún, 20 años después, sigue sangrando una herida que no termina de cicatrizar.
Felipe y María llevan marcados en su piel el vivo recuerdo de ese trágico día en que su familia, literalmente, quedó convertida en cenizas. Si bien ahora encontraron justicia y podrán recibir una indemnización, la vida nunca más volvió a ser igual para ellos. A pesar del dolor, siguieron adelante y reconstruyeron, como pudieron, su familia, que ahora podrá tener un poco de paz al hacerse justicia.