Los fiscales anticorrupción, Jorge Arce, Francisco Cabrera y Luis Said, presentaron acusación contra seis personas investigadas en el marco del operativo “Dakovo”, que desbarató un esquema de presunto tráfico internacional de armas entre Paraguay y Brasil. El Ministerio Público peticionó la elevación de la causa a juicio oral y público.
Los acusados por la Fiscalía son Jorge Antonio Orué Roa, el general retirado Arturo Javier González Ocampo, el coronel Bienvenido Santiago Fretes González, Paulo César Fines Ventura, Rodolfo Rodrigo Samaniego Lezcano y Victorino Gómez Paredes. En esta causa también está procesado Diego Hernán Dirisio, presidente de la firma International Auto Supply S.A.
Los datos del caso señalan que los investigadores iniciaron las pesquisas debido a sospechas de que la empresa paraguaya llamada International Auto Supply S.A., supuestamente estaría vinculada a la importación de una importante cantidad de armas de fuego y componentes de la empresa HS Produkt, de la República de Croacia, armas de fuego que luego fueron incautadas en distintos operativos realizados en Brasil y que estarían siendo destinados al comercio ilegal.
Para el Ministerio Público está claro que el general retirado Orué Roa prestó servicios desde nuestro país a la organización criminal liderada por Dirisio, para el tráfico internacional de armas durante los años 2019 al 2021. Utilizó su influencia como director de DIMABEL para intervenir en procesos administrativos que la empresa IAS se encontraba gestionando, desde requisitos de importación de armas, gestiones que presuntos compradores debían realizar ante el organismo y pedidos de informes que se requería a IAS, todo a cambio de regalos y de pagos, y promesas de pagos de beneficios.
Por su parte, Fines Ventura es miembro de la asociación criminal liderada por Dirisio, e intervino en nuestro país en tareas tendientes a concretar el tráfico de armas de fuego con destino a Brasil, entre los años 2019 y 2021. El mismo intervino en varias ocasiones para concretar ventas a personas afincadas en Brasil y Paraguay, gestionando para el efecto supuestas ventas de armas a paraguayos, que no eran los compradores reales.
Además, Fines Ventura realizó gestiones ante escribanos y directores y funcionarios de la Dirección de Material Bélico (DIMABEL), a fin de que los funcionarios respondan a sus pedidos y realizó pagos y promesas de beneficios, así como entrega de regalos a dichos funcionarios, todo ello a instancias de Dirisio.