El fiscal Deny Pak presentó acusación contra el pastor José Alberto Insfrán Galeano, investigado en el marco de la causa A Ultranza Py, y pidió que el proceso penal se eleve a juicio oral y público. El escrito se presentó ante la jueza del crimen organizado Rosarito Montanía, quien tendrá que fijar la fecha para el desarrollo de la audiencia preliminar donde se definirá si el caso pasa a la siguiente instancia.
De acuerdo a una parte de la extensa acusación, Insfrán Galeano creó varias empresas con dinero producto del narcotráfico que fue ganancia obtenida por su hermano Miguel Ángel Insfrán, alías Tío Rico, para poder abrir varias cuentas bancarias y así acceder a créditos para blanquear la ganancia que deja el narcotráfico.
Según la acusación, José Alberto Insfrán Galeano creó empresas con recursos del narcotráfico obtenidos por su hermano Miguel Ángel Insfrán, y así abrió cuentas bancarias para obtener créditos y blanquear ganancias ilícitas mediante una red de documentos falsificados y vínculos en cooperativas y bancos.
También se describe que se crearon varias empresas como Metalúrgica El Porvenir S. A., Barakah S.R.L. y Agroganadera e Industrial Nuevo Horizonte. En ese proceso presentó certificados de trabajo falso con salarios elevados para lavar dinero.
Del mismo modo la Fiscalía sostiene que Insfrán Galeano cumplía un papel importante dentro de la organización liderada por su hermano Miguel Ángel Insfrán y del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset Cabrera.
Otro de los puntos que se detalla en la acusación es que el pastor Insfrán usó una asociación religiosa como fachada para insertar las ganancias ilícitas en el sistema económico de Paraguay. Esta organización, llamada Centro de Convenciones Avivamiento (CCA), se transformó en una herramienta clave bajo la dirección de José Insfrán, quien asumió su presidencia en 2020. Bajo su liderazgo se realizaron inversiones millonarias en propiedades y proyectos vinculados al CCA.