Ciudad del Este. Agencia Regional.
Un hombre fue condenado a 28 años de prisión en juicio oral y público que concluyó hoy viernes, en el Palacio de Justicia de Ciudad del Este. El fallo judicial se dictó por el abuso sexual de dos hermanitas desde que tenían 9 y 10 años, respectivamente y coincide con el Día Nacional Contra el Abuso Sexual y Explotación de Niños, Niñas y Adolescentes, que se recuerda hoy 31 de mayo.
El sentenciado es Julián Santacruz, de 53 años de edad, quien fue encontrado culpable por el hecho punible de abuso sexual en niños por un Tribunal de Sentencia, conformado por los jueces Marino Méndez, Zunilda Martínez Noguera y Herminio Montiel. La fiscal que defendió la acusación es Vivian Coronel, de la Unidad Especializada en Hechos Punibles contra Niños y Adolescentes.
Durante el juicio oral, la representante del Ministerio Público presentó pruebas entre las que se destacan el diagnóstico del médico forense y la evaluación psicológica realizada por una profesional del Centro de Atención a Víctimas, en la Cámara Gesell.
Según lo expuesto en el juicio, los abusos se produjeron desde el 20 de junio del 2019 al 4 de marzo del 2022, de manera sistemática en contra de las hermanitas, en una carnicería del mercado de Abasto de Ciudad del Este.
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Al principio, las agresiones consistieron en manoseos y luego ya fueron los actos de mayor violencia sexual. La denuncia sobre el caso fue radicada el 28 de marzo de 2022, a las 12:39, por la madre de las niñas que debió regresar del extranjero para seguir de cerca el proceso. La misma refirió que el 18 de marzo de ese año, a las 01:00, estando en Europa, recibió una llamada telefónica de parte de una de sus hijas, que en ese entonces ya tenía 13 años, para confesarle sobre los abusos.
La niña le manifestó a su madre que cuando eran más pequeñas, ambas fueron hasta el local comercial del hoy condenado, donde funcionaba una máquina tragamonedas, con la intención de apostar, sin embargo, el hombre cerró la persiana y procedió a desvestirlas para manosearlas en sus partes íntimas.
Luego, Julián Santacruz comenzó a darles dinero cada vez que iban a jugar en la máquina tragamonedas. De esa forma, engatusaba a las víctimas hasta someterlas sexualmente en reiteradas ocasiones. Además, les amenazaba para no contar sobre el hecho. Tras reunir elementos de prueba, la fiscal Vivian Coronel abrió el proceso penal contra el agresor sexual, hasta que finalmente obtuvo su condena a 28 años de pena privativa de libertad.
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