El pastor José Insfrán Galeano solicitó al juzgado ser trasladado al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) por sospecha de covid-19. El imputado en la causa A Ultranza Py por los hechos punibles de lavado de dinero proveniente del narcotráfico y asociación criminal se encuentra recluido en la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
En el escrito presentado por su abogado Daniel Lobo Corbet argumenta que, en horas de la noche del lunes, recibió la comunicación sobre el estado crítico de salud de su defendido, por un cuadro respiratorio, y que el médico de la Senad y la médica forense recomendaron su internación. “La salud y la vida son garantías constitucionales que debe respetar a cabalidad y cumplir con su rol, asegurando las misma a favor de mi defendido simplemente por ajustarse a derecho”, refiere el documento.
Asimismo, Lobo Corbet sostiene en su petición que su cliente se sometió voluntariamente al proceso penal y que no existe ningún peligro de fuga, por lo que el juzgado puede remitirlo al centro asistencial bajo la custodia de la Policía Nacional. La petición surge luego de confirmarse el pasado 30 de noviembre que su defendido permanecerá preso en la Senad.
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Insfrán Galeano, quien tiene una expectativa de pena de hasta 22 años de prisión en el marco del operativo A Ultranza Py, en busca de su libertad, había apelado la resolución de la jueza del Crimen Organizado, Rosarito Montanía. La apelación invocó artículos de la Constitución, del Código Procesal Penal, del Pacto de San José de Costa Rica, incluso citas bíblicas con el fin de argumentar que su reclusión es ilegal y arbitraria.
También había solicitado ser remitido al penal de Viñas Cue donde se encuentra recluido desde el pasado mes de mayo, su hermano Miguel Ángel Insfrán Galeano, quien es considerado líder de la organización criminal. En esta misma causa, lanzada en febrero de 2022, se encuentra prófugo el uruguayo Sebastián Marset.
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Antecedentes
El pastor se entregó el pasado jueves 16 de noviembre ante la Fiscalía, luego de estar prófugo desde febrero de 2022, cuando se desplegó el citado megaoperativo que desarticuló un esquema de lavado de dinero y narcotráfico denominado operativo A Ultranza Py.
Insfrán Galeano, líder de una congregación religiosa denominada Centro de Convenciones Avivamiento, en Curuguaty, fue acusado por la Fiscalía por utilizar su centro religioso en el megaoperativo de investigación denominado A Ultranza Py, que implica en una organización criminal del uruguayo Sebastián Marset, todavía prófugo de la Justicia, y Miguel Ángel “Tío Rico” Insfrán, hermano del pastor, quien ya se encuentra imputado y está recluido en el penal de Viñas Cué desde mayo pasado.