Un tribunal de sentencia condenó a 27 años de cárcel a dos personas luego de ser encontradas culpables por el homicidio doloso de un adolescente dedicado a la venta de rifas. La fiscala Daysi Sánchez arrimó todos los elementos de prueba y de esa manera se pudo comprobar la ejemplar condena.
Varios testimonios y los documentos expuestos en juicio oral y público por el Ministerio Público, lograron probar la responsabilidad de los dos acusados del hecho.
En fecha 2 de setiembre del año 2020, entre las 9:00 y las 9:30 aproximadamente, en el loteamiento Las Perlas del barrio San Antonio de la ciudad de Itá, Juan Andrés Cazal Marecos y Emilio Damián Amarilla habían acabado con la vida del adolescente J.F. quien se dedicaba a las ventas de rifas.
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Para cometer el hecho lo hicieron ingresar a una zona boscosa, utilizaron la fuerza y de esa manera venció la resistencia del adolescente, quien en ese entonces tenía 17 años de edad. Cazal y Amarilla lograron despojar las pertenencias del infortunado, entre ellas un aparato celular, como así también le propinaron varios golpes hasta acabar con su vida, encontrándose el cuerpo a las 17:00 aproximadamente por testigos y familiares quienes lo estaban buscando.
El médico forense determinó como causa de muerte traumatismo de cráneo encefálico severo y fractura a nivel mandibular. El profesional, a su vez, se había ratificado en el juicio oral que la víctima presentaba espasmos en las manos, provocados antes de su muerte, dicha conclusión científica refiere signos de lucha por parte la víctima.
Tras el homicidio, el celular había sido entregado por Juan Andrés Cazal Marecos para su venta por la suma de 50 mil guaraníes el cual fue recuperado. Además, Emilio Damián Amarilla, había presentado múltiples arañazos recientes a la altura del cuello al momento de ser inspeccionado por un médico forense.