La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia integrada por los ministros César Garay, Alberto Martínez Simón y Eugenio Jiménez confirmó la condena de G. 30 millones contra la veterinaria La Quinta S.A por el fallecimiento de la perrita Mía registrada el 2 de junio del 2012. Es en el marco de un juicio civil por indemnización de daños y perjuicios iniciado por los dueños del canino.

Los dueños del animal Juan Carlos Franco y Claudia Patricia Vera iniciaron un juicio en el fuero civil contra la veterinaria la Quinta S.A debido a que en dicho lugar falleció la perrita Mía. En primera instancia el juez en lo civil rechazó la demanda promovida por la pareja pero la misma apeló dicha resolución judicial.

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Ante la apelación, el tribunal de alzada en lo civil y comercial revocó la resolución de primera instancia e hizo lugar a la demanda condenando a la mencionada veterinaria a pagar la suma de G. 30 millones. Este fallo fue apelado por los dueños de la Quinta S.A y luego del estudio correspondiente los integrantes de la sala civil de la máxima instancia judicial decidieron confirmar el fallo condenatorio y por ende los dueños de la citada veterinaria deben abonar a los dueños de la perrita Mía la suma mencionada.

De acuerdo al fallo de la Corte, los dueños del canino pudieron probar que la veterinaria no cumplió con el protocolo correspondiente en el procedimiento que se tenía que realizar la perrita Mía que consistía en una limpieza bucal. Asimismo de acuerdo al voto de uno de los ministros se pudo comprobar en el juicio el nexo entre los dueños y el animal y fue a través de fotografías y otros medios de prueba. Igualmente se mencionó en el fallo judicial que el animal formaba parte de la familia accionante.

Los hechos

Según lo que consta en el expediente judicial, el canino fue a la veterinaria mencionada para una limpieza bucal. En horas de la tarde se les aviso a los propietarios de Mía que se le cayeron tres dientes y se le informó que se quedaría internada debido a que presuntamente tenía un sangrado. Ya posteriormente los dueños del animal fueron informados la perrita Mía falleció.

Por su parte la veterinaria demandada se defendió mencionando que el canino tenía una enfermedad por lo se registró el fallecimiento de la misma.

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