El sorpresivo traslado de uno de los integrantes del clan Rotela, Fernando Rafael Silva, procesado por el caso Mercat, desde la Penitenciaría Regional de Emboscada al Penal de Tacumbú generó una impaciente crispación dentro de los pabellones cuando algunos internos protagonizaron, aparentemente, un conato de violencia como señal de protesta y de esa manera pedir que fuera de vuelta a su lugar de origen, o sea a Emboscada. Silva pidió la intervención de la Fiscalía de Derechos Humanos.
Silva está procesado por un caso de lavado de dinero, comercialización, soborno agravado y asociación criminal, aparentemente como actividad relacionada al narcotráfico. Las informaciones refieren que en el grupo donde operaba Silva se dedicaba a la entrega y la distribución de las sustancias que se hacían en la modalidad de delivery, utilizando vehículos y motocicletas. El grupo, según investigaciones, movía alrededor de 40 kilos de cocaína al mes.
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Los acusados son Walter Galindo, su pareja, Luz Antonella Guerrero, así como Cristhian David Galeano Lugo, Fernando Rafael Silva Riveros y Marcos David Ortellado. También están Héctor David Rivas Cáceres, Mauro Javier Rodríguez Figueredo, Lucas Ezequiel Rodríguez, Fernando Adrián Campos Benítez y Marcos Eduardo Ocampos Benítez.
Además están procesados Alberto Fernando Emanuel Paniagua Musstto, Gerardo Villar Vidal Vallejos Soler, Pedro Santiago Godoy Vera y Fares Dan Ortiz Deleon. La mayoría de ellos eran estudiantes de la carrera de Derecho en la Universidad Nacional de Asunción.
El que sigue prófugo es César “Gatito” Godoy, futbolista, quien también aparentemente sería miembro de la red de tráfico.
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