La jueza penal de Garantías Rosarito Montanía libró orden de captura internacional para los involucrados en el esquema de lavado de activos y narcotráfico liderado por Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico. Luis Fernando Odorico, Santiago de Assis Rios, Marco Antonio Odorico, Óscar Fernández López, Carlos Fernández López, Carolina Insfrán Galeano y Cinthia Edith Cáceres Rejala son las personas que ahora cuentan con orden de captura.
Luis Fernando, Santiago de Assis, Marco Antonio, Óscar y Carlos Fernández ya habían sido declarados en rebeldía por la jueza Montanía, quien además ordenó su captura y el bloqueo de sus cuentas corrientes y cualquier otro producto financiero registrado a sus nombres, esto aparte de la inhibición de enajenar y vender bienes.
Con la investigación se pudo constatar que la firma Agropecuaria Maranatha SA, vinculada a las personas hoy buscadas internacionalmente, había recibido a través de una cuenta en el banco Visión, de la firma Agroganadera e Industrial Nuevo Horizonte, del clan Insfrán, la suma de G. 100.000.000, y en otra cuenta habilitada para operar en moneda de dólares norteamericanos, recibió la suma de USD 25.000.
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Luego de que sean identificadas las empresas que operaban de manera articulada entre los clanes Insfrán y Odorico, se pudo determinar que estos socios delictivos utilizaron dinero obtenido del tráfico internacional de cocaína entre los años 2020 y 2021. Esto para la constitución de la droga con la inyección de capital consistente en dinero ilícito, además de la compraventa de ganado, bienes inmuebles y vehículos de alta gama.
Detenido el 9 de febrero pasado en Río de Janeiro (Brasil), finalmente el 19 de mayo fue extraditado Miguel Ángel Insfrán Galeano, uno de los prófugos del mayor operativo antidrogas, denominado A Ultranza Py, y que fue lanzado en febrero de 2022, el cual desarticuló un enorme esquema de narcotráfico, crimen organizado y delitos conexos.
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Condenan a 38 años de cárcel a exjefe antidrogas de México por narcotráfico
El exzar antidrogas de México Genaro García Luna fue condenado ayer miércoles a casi 39 años de cárcel, así como al pago de una multa de 2 millones de dólares por proteger durante más de una década al cártel de Sinaloa a cambio de millones de dólares de sobornos. El juez Brian Cogan le impuso 460 meses por los cargos de narcotráfico y seis meses por falsedad documental que cumplirá al mismo tiempo.
“No le voy a condenar a cadena perpetua”, como solicitaba la fiscalía, dijo el juez antes de anunciar la sentencia ya que “quiero tener cierta luz al final del túnel”. Tampoco accedió a los 20 años que pedía la defensa del funcionario mexicano de mayor rango que ha sido condenado por la justicia estadounidense. Un jurado popular declaró culpable en febrero de 2023 al que fuera arquitecto de la guerra contra la droga durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) de participar en empresa criminal continuada, conspiración para distribuir, poseer e importar cocaína y falsedad documental.
Su esposa y su hija asistieron a la audiencia en la que el acusado, vestido con traje oscuro, camisa blanca y corbata de rayas oscuras y el pelo casi rapado y prácticamente blanco, se mantuvo sereno. Su abogado pidió que cumpla la condena cerca de Washington. “No se puede tener un mejor ejemplo de doble vida”, dijo el juez, haciendo suyos los argumentos de la fiscalía. Al mismo tiempo que era un funcionario respetuoso con la ley, “facilitó” perpetrar “cosas horribles”, agregó. “Tuvo el mismo matonismo que el ‘Chapo’”, Joaquín Guzmán, el líder del Cártel de Sinaloa, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, “solo que lo manifestó de forma diferente”, dijo el juez.
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“Mensaje contundente”
“La sentencia dictada hoy contra Genaro García Luna es un paso fundamental en la defensa de la justicia y el Estado de Derecho. Su traición a la confianza pública y a las personas a las que había jurado proteger dio lugar a la importación de más de un millón de kilogramos de estupefacientes letales en nuestras comunidades y desató una violencia incalculable aquí y en México”, dijo el fiscal principal del tribunal, Breon Peace.
“Esta sentencia envía un mensaje contundente de que nadie, independientemente de su posición o influencia, está por encima de la ley”, sostuvo antes de agregar que “tras años de engaño y narcotráfico destructivo, García Luna pasará casi 40 años donde debe de estar: en una prisión federal”. García Luna, que no declaró en el juicio, pidió este miércoles, al igual que lo había hecho la víspera en una carta manuscrita, clemencia al juez. “Nunca he sido una amenaza o riesgo para la comunidad” y le suplicó que le “permitiera regresar lo antes posible” con su familia y reincorporarse “a la entrañable sociedad” a la cual respeta.
Este ingeniero mecánico de 56 años, que siempre se ha declarado inocente, ha intentado en vano que se realice un nuevo proceso al considerar que la justicia estadounidense utilizó “información falsa proporcionada por el gobierno de México” y testigos con “antecedentes criminales” que él persiguió cuando era el zar antidrogas. Varios testigos en el juicio, antiguos miembros prominentes del cartel de Sinaloa, como Jesús “Rey” Zambada, Sergio Villarreal “El Grande” u Óscar “Lobo” Valencia, aseguraron haber pagado millones de dólares al acusado a cambio de protección.
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“Poca condena”
En las afueras del tribunal donde se congregaron mexicanos que pedían “cadena perpetua” para el exfuncionario, la mexicana Teresa García criticó que la condena es “poca para toda la muerte que provocó”, mientras otro grupo, con carteles, advertía: “Se acabó el tiempo, Calderón es el próximo”. Luego de conocerse la sentencia, Calderón escribió en su perfil de X que nunca ha tenido “evidencia verificable” o información de agencias de inteligencia nacionales o extranjeras que impliquen a García Luna en actividades ilícitas.
“Soy partidario de que quien infrinja la ley debe asumir las consecuencias de sus actos”, añadió. Residente en Estados Unidos desde que salió del gobierno mexicano en 2012, García Luna fue detenido en diciembre de 2019 en Dallas (Texas).
La mayor parte de este tiempo en cautiverio lo pasó internado en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, por donde pasaron también el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández -condenado a 45 años de cárcel por narcotráfico- y el rapero multimillonario Sean “Diddy” Combs, acusado de violación y agresiones sexuales. Su nombre surgió en el juicio del “Chapo”, celebrado en 2018 en el mismo tribunal bajo la instrucción también del juez Cogan, que lo condenó a cadena perpetua.
Cogan también instruye el caso de Ismael “Mayo” Zambada - cofundador del Cártel de Sinaloa junto el “Chapo” en los años 1980-, detenido el pasado 25 de julio en Nuevo México tras aterrizar en un pequeño avión en compañía de uno de los “chapitos”, Joaquín Guzmán López, que le habría tendido una trampa para entregarle a la justicia estadounidense. García Luna advirtió que apelará la condena y agotará todos los recursos legales “hasta lograr” su libertad. El gobierno de México también ha solicitado a Estados Unidos la extradición de García Luna por malversación de fondos públicos.
Fuente: AFP.
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Paraguay y Bélgica unen fuerzas contra el crimen transnacional
En el marco de la estrategia nacional para combatir la delincuencia transnacional organizada, el viceministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Esteban Caselli, y el embajador del Paraguay en el Reino de Bélgica, Enrique Franco, mantuvieron una reunión en Bruselas con el director general de la Policía Judicial Federal de Bélgica, Laurent Blondiau, con el objetivo de fortalecer la cooperación bilateral en materia de seguridad.
Desde la Cancillería Nacional, informaron que durante el encuentro, ambas partes abordaron los desafíos vinculados al tráfico ilícito de sustancias, que afecta tanto a Paraguay, en su rol de productor y exportador mundial de alimentos y como país sin litoral marítimo, como a Bélgica, cuya ubicación estratégica; en particular el puerto de Amberes, el segundo más importante de Europa, la posiciona como un centro logístico clave para la entrada y distribución de mercancías hacia los países europeos.
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Asimismo, el informe oficial señala que durante la reunión bilateral se acordó avanzar en la colaboración mutua, estableciendo los pasos a seguir y definiendo los aspectos necesarios para profundizar y consolidar el trabajo conjunto en el futuro.
Por otra parte, el informe diplomático destaca los esfuerzos coordinados hasta la fecha han permitido detectar y neutralizar importantes cargamentos de sustancias ilícitas en tránsito hacia mercados europeos. La reunión fue organizada en conjunto por la embajada del Paraguay en Bélgica y la embajada de Bélgica acreditada ante el Gobierno Nacional.
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Reflexiones desde Biarritz sobre la narcocultura de México
Por David Sánchez, desde Biarritz (Francia), X: @tegustamuchoelc (*).
El Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz, celebrado en Francia del 21 al 27 de setiembre, no solo es una plataforma para la exhibición de cine, sino también un espacio para el debate y la reflexión sobre cuestiones cruciales de la cultura en América Latina.
Durante la reciente edición del festival, una charla sobre los narcotraficantes en México tocó este género en el cine contemporáneo. Se habló de su romantización en el cine y la televisión. La charla fue moderada por Olivier Compagnon y contó con la participación de Frédéric Saliba, corresponsal del periódico Le Monde en México y autor del libro “Cartel: Voyage au pays de Narc”, resultado de 15 años de investigación sobre el narcotráfico en México.
Durante la discusión, se abordaron varios aspectos clave, como el desplazamiento del epicentro del tráfico de drogas de Colombia a México y la creciente influencia de los carteles mexicanos en el continente americano. Una de las cuestiones iniciales que se discutió fue el cambio en la representación del narcotráfico en el cine latinoamericano.
En los años 90, la imagen del narcotraficante estaba principalmente asociada a Colombia, con figuras como Pablo Escobar dominando tanto el imaginario popular como las narrativas cinematográficas. Frédéric Saliba explicó que hoy en día, esa imagen ha cambiado, y México ha pasado a ocupar un lugar central en las historias sobre el narcotráfico. Los carteles mexicanos, en particular el Cártel de Sinaloa, han sustituido a los carteles colombianos en las representaciones actuales, reflejando el cambio real en la dinámica del tráfico de drogas a nivel global.
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Una parte inicial de la charla se centró en cómo la figura del narcotraficante ha sido representada en el cine y la televisión, y las implicaciones que esto tiene en la percepción pública del fenómeno del narcotráfico. El director del festival Jean-Christophe Berjon mencionó en la presentación inicial cómo series populares como Narcos y películas recientes han contribuido a la creación de un mito en torno a los narcotraficantes, presentándose como personajes casi heroicos o, al menos, fascinantes, lo que lleva a una preocupante romantización de su figura.
Este tipo de representación, que a menudo enfatiza la riqueza, el poder y el carisma de los capos, corre el riesgo de trivializar la violencia y el sufrimiento que rodea al mundo del narcotráfico. El cineasta mexicano Alfonso Cuarón, quien también estuvo presente en el festival, expresó su preocupación por la posibilidad de que estas narrativas refuercen una visión simplificada y glamorosa del narcotráfico, distorsionando la cruda realidad que enfrentan millones de personas en México y otros países afectados por esta problemática.
Cuarón hizo referencia al próximo estreno de “Emilia Pérez”, una película dirigida por el cineasta francés Jacques Audiard, que aborda la temática del narcotráfico desde una perspectiva inusual. La película ha generado una gran expectativa, pero también preocupación, sobre todo por la manera en que podría retratar a los narcos y las dinámicas de poder en México. Audiard, aunque ha investigado extensamente sobre el tema, no filmó la película en México, sino en los suburbios de París, y utilizó un elenco predominantemente de actores y actrices de ascendencia mexicana pero nacidos en Estados Unidos, como Selena Gomez, quien no domina el español. Esto ha generado debate sobre la autenticidad de la representación cultural en la película.
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La charla continuó con una reflexión sobre el impacto real del narcotráfico en la política, la economía y la sociedad en América Latina. Frédéric Saliba destacó cómo los carteles no solo han influido en el tráfico de drogas, sino que también han corrompido sistemas políticos y sociales enteros en países como México. Su investigación documenta cómo estos grupos han infiltrado todas las esferas de la vida, desde las instituciones gubernamentales hasta las fuerzas de seguridad, y cómo su poder se extiende más allá de las fronteras mexicanas, afectando a países de toda la región y mercancías tan variadas como el aguacate.
En el caso de Francia, donde el consumo de aguacates ha aumentado de manera significativa en los últimos años– siendo el país el mayor consumidor de aguacate en Europa–, una parte de estos proviene de redes ilegales vinculadas a los cárteles en México. Este aspecto, poco conocido según Saliba, resalta cómo los grupos criminales se infiltran en la economía legal a través de una industria que, en apariencia, parece inofensiva.
De acuerdo con la ONU, los carteles mexicanos generan más de 250 mil millones de dólares al año a nivel mundial. Sin embargo, la verdadera magnitud de esta cifra sigue siendo objeto de debate, ya que el dinero que manejan estos grupos suele moverse en efectivo o criptomonedas, lo que dificulta su cálculo preciso.
Lo que es indudable, resalta Saliba, es que el narcotráfico y las actividades ilícitas como la extorsión, el secuestro, la trata de personas, el robo de petróleo y otros sectores, constituyen una parte importante de la economía mexicana. En términos económicos, el narcotráfico podría considerarse equivalente al sector petrolero, uno de los más importantes del país.
Petróleos Mexicanos (Pemex) genera alrededor de 25 mil millones de dólares anuales, y se estima que el tráfico de drogas en Estados Unidos y México tiene un valor similar, lo que deja claro que el crimen organizado es uno de los principales motores de la economía nacional.
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La relación entre los cárteles y la economía es, sin duda, profunda. Aunque la violencia que genera el narcotráfico es visible en muchos sectores de la sociedad mexicana, hay una faceta cultural que no puede pasarse por alto: la narcocultura. Esta tendencia, como indicamos anteriormente, glorifica a los narcotraficantes a través de la música, la televisión y otros medios culturales.
Un ejemplo es la música de Peso Pluma, uno de los artistas más populares actualmente en México, cuyas letras retratan la vida de los narcotraficantes. Esto resalta un fenómeno en el que la figura del narcotraficante, lejos de ser condenada, se convierte en un símbolo de éxito y ascenso social, especialmente en un país donde cerca del 40 % de la población vive en la pobreza y las oportunidades de movilidad social son limitadas.
El narcotráfico ha brindado a muchos mexicanos un camino hacia la riqueza en una sociedad altamente materialista, influenciada por su vecino del norte, Estados Unidos. En México, el estatus social está estrechamente vinculado a la posesión de bienes materiales como automóviles o teléfonos inteligentes. Para algunos, el narcotráfico representa una vía rápida hacia la prosperidad en una sociedad que ofrece pocas alternativas de ascenso.
Además, para Saliba, hay una revancha cultural implícita en la narcocultura. Los narcotraficantes, que a menudo provienen de zonas rurales y empobrecidas, han llevado consigo símbolos de su origen campesino a las grandes ciudades. Las botas de vaquero, los sombreros y los adornos brillantes que lucen los narcotraficantes son ahora imitados por sectores de la clase media y alta mexicana, convirtiendo lo que antes se consideraba un signo de inferioridad social en un símbolo de estatus. Es importante mencionar que la narcocultura también refleja una inversión de los valores sociales en México, donde el poder y la riqueza asociados con el narcotráfico han comenzado a penetrar en la cultura dominante.
Las conexiones entre los cárteles y el gobierno han sido un tema recurrente en la historia reciente del país. Durante décadas, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que dominó la política mexicana en el siglo XX, fue acusado de mantener vínculos con el narcotráfico. Hoy en día, bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), las críticas sobre la relación entre el gobierno y los carteles continúan, aunque de manera más velada. Con el próximo cambio de poder en México, con la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia en octubre de 2024, queda por ver cómo evolucionarán estas relaciones y si se tomará alguna acción significativa para reducir el poder de los carteles, que siguen siendo una parte integral de la vida económica y social del país.
* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.
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Dos crímenes, un nombre: ¿Quién es Jaime Franco Mendoza?
Jaime Andrés Franco Mendoza, oriundo de Ciudad del Este y conocido como el compadre del supuesto líder de una estructura criminal dedicada al tráfico de drogas y al lavado de dinero, Miguel Insfrán, alias Tío Rico, sería el supuesto autor moral del asesinato del fiscal Marcelo Pecci.
En abril del 2017, Franco Mendoza fue condenado a 18 años de cárcel por el tráfico de 359 kilogramos de cocaína proveniente de Bolivia, cargamento que había sido requisado en agosto del 2012 en Minga Guazú, Alto Paraná. En ese entonces, Pecci había solicitado 20 años de cárcel para el mismo.
En un juicio anterior, en el 2015, Franco fue condenado a 11 años de prisión cuando el Tribunal de Sentencia excluyó de su responsabilidad el tráfico de drogas; Pecci apeló y logró elevar la pena.
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Laboratorio desmantelado
En octubre del 2020, Franco y Pecci volvieron a coincidir durante un allanamiento en la cárcel de Tacumbú, donde el narcotraficante comandaba un laboratorio de cocaína. Allí, además de la droga, fue hallado dinero en efectivo, USD 12 mil, € 500 y G. 200 millones.
En ese entonces, el penal estaba a cargo de Óscar González Olmedo, quien fue reemplazado en el cargo tras denunciar amenazas luego de la requisa. Al mismo tiempo, el líder del laboratorio, Franco Mendoza, fue trasladado a la Agrupación Especializada, donde permanece hasta la actualidad.
Dos años después de este incidente, González y Pecci fueron asesinados con solamente un mes de diferencia y en fechas especiales. En mayo del 2022, Pecci fue muerto en plena luna de miel en Colombia; en junio, González Olmedo fue ultimado frente a su familia en pleno día del padre en Paraguay.
Vida de lujo
En marzo del 2023, se divulgó la vida de lujo que lleva Franco Mendoza en la Agrupación Especializada, donde compartía con otros presos, entre ellos Cristian Turrini, condenado a 20 años de cárcel por la megacarga de drogas enviada a Bélgica, en bolsas de carbón. Todos fueron trasladados de la Agrupación, menos Franco Mendoza, que tiene sobornadas a las autoridades según Turrini.
A pesar de sus antecedentes, el nombre de Franco Mendoza pasaba desapercibido en Paraguay. Recién cuando fue nombrado en Colombia como uno de los posibles autores intelectuales del crimen de Pecci, la atención empezó a centrarse sobre él.
En junio pasado, la revista colombiana Semana realizó una publicación sosteniendo que se había concretado una “vaquita” entre los narcotraficantes, el brasileño Jarvis Chimenes Pavão y los paraguayos Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, y Jaime Andrés Franco Mendoza, para acabar con la vida de Pecci.
El fiscal había participado de la captura de Pavão en el 2009 y en su posterior imputación; lo mismo en el caso de Franco Mendoza. En cuanto a Insfrán, se maneja como hipótesis que Pecci habría participado en la orden de captura del ‘Clan Insfrán’ en abril de 2022, que derivó en la detención del menor de los hermanos, Conrado Insfrán Villalba.
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