La jueza Rosarito Montanía dispuso el traslado a la cárcel militar de Viñas Cué de Miguel Ángel Insfrán alías “Tío Rico” extraditado a nuestro país desde el Brasil para enfrentar su proceso penal por narcotráfico. Anteriormente el procesado estaba privado de su libertad en la base de Operaciones de la Secretaria Nacional Antidrogas (Senad). El traslado se realizó bajo un fuerte dispositivo de seguridad debido a la alta peligrosidad del procesado. El pasado viernes llegó desde Brasil, uno de los más buscados por nuestra justicia en el marco del operativo A Ultranza Py, Miguel Insfrán alías Tío Rico imputado por tráfico de drogas en nuestro país.

Insfrán primero fue trasladado hasta el Ministerio Público donde se abstuvo de prestar declaración indagatoria ante los fiscales que tiene a su cargo la presente investigación. Luego acudió al Poder Judicial donde estuvo en la audiencia de imposición de medidas cautelares en la que la jueza Lici Sánchez decretó la prisión preventiva en la Senad hasta tanto el Ministerio de Justicia informara al juzgado en qué cárcel podría estar privado de libertad el imputado.

Ante dicha situación, hoy se dio a conocer la determinación adoptada por la jueza Montanía quien ordenó que Tío Rico sea trasladado hasta la cárcel militar de Viñas Cué, donde estará privado de libertad a la resulta del presente proceso penal que enfrenta.

El megaoperativo A Ultranza Py se iniciaba en febrero del 2022, encabezado por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), el Ministerio Público y la Policía Nacional con la coordinación de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés). Este operativo sorprendió al país, tanto por la magnitud, ya que en ese momento se realizaron unos 100 allanamientos en el marco de este operativo, como por los vinculados en este círculo, entre ellos, parlamentarios, autoridades, dirigentes de fútbol, un pastor y hasta presidente de una entidad bancaria.

Entre estos involucrados aparece el clan Insfrán, los hermanos José Insfrán, el pastor de la Iglesia Avivamiento de Curuguaty, quien sigue prófugo, y Miguel Ángel Insfrán alias Tío Rico, quien tras varios meses de estar prófugo ya fue extraditado desde Brasil y se encuentra en Paraguay para enfrentar los cargos en su contra, en el marco de A Ultranza Py.

Ambos son sindicados como los responsables de lavar el dinero proveniente del narcotráfico a través de la Iglesia Centro de Avivamiento de la ciudad de Curuguaty y en su filial de Mariano Roque Alonso. Además de conexiones políticas, también contaban con autoridades nacionales.