La viuda del comerciante asesinado en Limpio, Elva Mereles, de 47 años, fue detenida este viernes y derivada al Ministerio Público, donde se abstuvo de declarar. La mujer fue imputada por homicilio doloso y se pidió su prisión preventiva por contradicciones en su versión, en la que afirmaba que su esposo fue víctima de delincuentes que entraron a la casa a robar. La jueza Elsa Idoyaga ordenó que sea remitida a la Penitenciaría del Buen Pastor; mientras que en su vivienda se incautaron tres teléfonos celulares y dos cuchillos de cocina.
El hecho en que falleció el jubilado Ernesto Florentín, de 61 años, se registró el martes pasado, a las 19:30, en el barrio Villa Jardín de la ciudad de Limpio y, el miércoles, el Ministerio Público ordenó la suspensión del entierro para que el cuerpo sea inspeccionado por un médico forense, atendiendo que no coincidía el relato de la esposa de la víctima fatal, la versión de los vecinos y las imágenes de circuito cerrado, que no habrían registrado el ingreso de los presuntos asesinos en el domicilio.
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“Todos los elementos pusimos a disposición de la Fiscalía, se hizo la autopsia al cuerpo y presenta una herida a la altura del pecho, específicamente en el corazón, y los especialistas manifiestan que se necesita de una presión importante para ocasionar esa herida. Los vecinos manifestaron que ya hubo incidentes anteriores entre la pareja”, señaló el subjefe de Homicidios de la Policía Nacional, Fabio Flores, en comunicación con la radio 1020 AM.
El comisario manifestó que la versión de Elva Mereles, desde un principio no coincidía con las imágenes de circuito cerrado de la zona, que no registró ningún ingreso al domicilio de la víctima fatal y, ante esta situación, el Ministerio Público ordenó la suspensión del velorio para practicar una autopsia al cuerpo.
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Flores indicó que la mujer cambió varias veces su versión sobre lo ocurrido en la vivienda y al principio alegó que dos personas fueron las que ingresaron a la casa en busca de dinero, se alzaron con la suma de G. 300 mil y terminaron apuñalando a su esposo, Ernesto Florentín Núñez, de 61 años.
“La señora cayó en contradicciones, cambió varias veces su versión sobre lo ocurrido con los personales intervinientes. Se pudo obtener algunas imágenes de las inmediaciones de la vivienda de donde ocurrió el hecho y no coincidían con lo manifestado por la señora sobre el supuesto ingreso de personas a la vivienda con fines de robo”, agregó.