El juez penal de Garantías Gustavo Amarilla reiteró la orden de captura nacional e internacional contra el narcotraficante brasileño Lindomar Reges Furtado, quien se escapó el pasado 15 de febrero de un allanamiento en el Paraná Country Club de Hernandarias, en Alto Paraná, en el marco de la operación Turf. El ciudadano brasileño, de 42 años, es requerido por la justicia brasileña por presuntos vínculos con el tráfico de cocaína.
El pedido de extradición había sido solicitado por el Tribunal Federal Criminal de Río de Janeiro, a cargo del juez Tiago Pereira Macaciel. El brasileño apodado Israel se desempeñaba como socio del también narcotraficante Vinicius Marqués de Padua, quien es considerado el amigo íntimo de Arnaldo Giuzzio, exministro del Interior. Marqués de Padua también se encuentra procesado en el marco del operativo internacional tras ser detenido el pasado mes de febrero en Brasil, donde es considerado como uno de los narcotraficantes más buscados.
La justicia brasileña señala que Reges Furtado es el sospechoso de liderar una organización criminal junto con otros cómplices, encabezando un gran envío de drogas ilegales a Europa, Medio Oriente y Sudamérica. Está directamente vinculado al mando, organización y control intelectual del envío de diversos cargamentos de droga al exterior. La forma en la que supuestamente ambos operaban para traficar a Europa sería a través de la mafia italiana.
De acuerdo a la investigación del vecino país, Reges Furtado realizó envíos de cocaína de 500 kilos a Italia, Holanda y otros países. La referida organización criminal junto a otros decomisos manejó cerca de 5.000 kilos de cocaína, que en valores superan la cifra de 48 millones de dólares.
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