El presidente de la Asociación de Padres de la Orquesta de Cateura, Juan Antonio Rojas Cantero, querelló al periodista de Nación Media Carlos Giménez por supuesta difamación, calumnia e injuria por sentirse agraviado por las publicaciones que, en su momento, desnudaron presuntas irregularidades en el manejo financiero del afamado proyecto musical.

Las publicaciones periodísticas surgieron a partir de una denuncia penal por parte de tres integrantes de la Orquesta de Cateura contra Favio Chávez sobre los presuntos hechos punibles de lesión de confianza, malversación, apropiación, estafa, producción de documentos no auténticos, entre otros, que el propio Ministerio Público llegó a investigar.

La diligencia judicial se inició el viernes pasado ante la jueza de sentencia Olga Ruiz González, quien deberá estudiar el presente caso y actuar conforme a lo que dice la ley. El próximo jueves 28 de julio, a las 12:00, se reanudará el juicio oral, donde está previsto que testifiquen, junto con el querellante, otros directivos de la Orquesta de Cateura, la tesorera Laura Azcona y la protesorera Carmen Cabrera, el integrante del conjunto musical Hugo González, así como Carlos Bogarín, y Domingo Martín Carlomagno Martínez.

El pasado 20 de julio, el Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) emitió un comunicado sobre este acoso judicial de parte del proyecto de Favio Chávez, y advirtió “seguiremos con atención el desarrollo de este juicio que pone en peligro el ejercicio de la libertad de expresión y de prensa”. Igualmente, la Federación Internacional de Periodistas - Oficina Regional América Latina respaldó la nota y expresó su preocupación ante la situación “que atenta contra la libertad de expresión y el derecho de los pueblos a recibir información”.

“Todos dicen que se enaltece la bandera del país, eso es cierto, pero el tema es a qué precio”, declaraba Christian Agüero en la publicación de La Nación del 11 de febrero de 2017, al referir que detrás de la fama mundial de la Orquesta de Cateura se ocultaban presuntas irregularidades por parte de Favio Chávez en el manejo de fondos del proyecto musical.

Dos días antes, este joven de la primera generación de músicos que integró la Orquesta de Cateura hizo el impactante comentario a través de Radio Ñandutí, al denunciar un supuesto amedrentamiento: “Lo que recauda la Orquesta de Reciclados va al bolsillo de Favio Chávez”. En base a esta entrevista radial se pudo conocer que Agüero, junto a dos madres, había denunciado a Chávez ante la Justicia por dudas con su transparencia, el 12 de abril de 2016.

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El miércoles 8 de febrero de 2017, la vivienda del joven fue allanada por una fiscal y se le incautó una trompeta reciclada y una computadora portátil, sin conocer los cargos. Luego supo que Chávez lo había querellado por supuesta apropiación, respaldado por la Aso que preside Rojas Cantero. “Es una evidente represalia”, dijo Agüero en el medio radial y, además, alegó presuntas amenazas de desalojo de parte del director del proyecto.

En entrevista con La Nación, el joven, entonces de 22 años, relató que en 2007 se sumó a los inicios del proyecto que creó Sonidos de la Tierra y que luego se convertiría en la famosa orquesta. A fines de 2011, el proyecto se independizó de Sonidos de la Tierra, y Agüero pasó a integrar la oficina administrativa que Chávez constituyó en su domicilio en el barrio Sajonia. “Este señor vino con una mano atrás y otra delante cuando él se retiró de Sonidos de la Tierra, viniendo a pedir ayuda a nuestros padres”, dijo a Ñandutí.

Agüero contó que ejerció como pasante administrativo, supuestamente sin contrato ni remuneración, encargándose de recoger firmas para los contratos de conciertos nacionales. Posteriormente se le asignó un sueldo mensual de G. 500.000, en tanto sus compañeros de orquesta solo recibían un viático de G. 50 mil por cada concierto. “Mientras él (Chávez) se autopagaba un sueldo de G. 7 millones y medio”, señaló el joven que desde 2014 reside con su familia en un predio destinado para viviendas, adquirido ese año para la orquesta, aunque se encuentra a nombre del Chávez.

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“Les dije a mis compañeros que no es posible que haya necesidad siendo que la orquesta genera mucho ingreso y todo viene en forma de donaciones como para ayudarles a los integrantes. Y yo veía que algunos de mis compañeros pasaban penuria, y yo decía que eso no podía estar pasando”, declaró Agüero en la nota publicada por este diario.

Tal situación condujo a un paro de todos los integrantes ante un viaje a Noruega en mayo de 2015, cuando exigieron a Chávez que les firme una carta de compromiso para acceder a un sueldo mínimo y “buen trato”; así fue que por dos meses cobraron ese salario, pero Chávez se negó a firmar esa carta. En contrapartida, en marzo de 2016, la administración de la Orquesta impuso un reglamento o “Acuerdo de compromiso” que, según Agüero, se utilizó para acallar cualquier otro conflicto interno por la transparencia.

En contacto con La Nación, Chávez, que en ese momento se encontraba en Italia, respondió que prefería guardar su respuesta a su vuelta al país para poder demostrar su gestión con documentos. No obstante, el 12 de febrero se publicó su versión a partir de una nota en 970 AM, donde alegó que supuestamente por escribanía hizo en 2015 una rendición hasta ese año y que los padres le habrían autorizado a administrar los fondos.

“En promedio cada chico recibe al año entre G. 15 y 19 millones. Tenemos puntos muy altos de chicos que han recibido G. 40 millones. Tenemos 44 chicos”, describió Chávez, en dicha entrevista radial, también mencionó que invirtió unos G. 500 millones en viviendas en un predio de G. 200 millones; y que supuestamente, de la gira con Metallica, recibieron 5 mil dólares por concierto para gastos de viaje.

Por otra parte, La Nación constató que, el 16 de agosto de 2016, la fiscal Stella Mary Cano tomó declaraciones de Christian Agüero, Dionisia Espínola Roa (madre del joven) y Patricia Aranda de Domínguez, secretaria y tesorera de la Asociación “Armonía de Cateura”; y que la carpeta fiscal constaba con 209 hojas de documentos.

En la denuncia del 12 de abril de 2016, en tres páginas, solicitaron que se “esclarezcan nuestras dudas acerca de la administración de los fondos de esta Orquesta”, que comenzó en 2011 “sin que hasta la fecha tengamos la certeza de cuándo en realidad se empezaron a manejar los fondos”. Los denunciantes expresan en dicho escrito su inquietud sobre viáticos de conciertos que presuntamente los integrantes no recibían en su totalidad, así como instrumentos obsequiados a chicos de Cateura que no habrían recibido.

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También denunciaban que la asociación “Armonía de Cateura”, creada en abril de 2013 como respaldo jurídico de la Orquesta, aportó su factura para un convenio con una entidad de España, pero que supuestamente el monto de 7.500 euros nunca ingresó al patrimonio de la entidad de padres. La nota que consta en Fiscalía también cuestiona manejos poco claros con donaciones de la productora Meetai de la película “Landfill Harmonic”, Bertha Foundation, GO Campaign, Premio Príncipe Claus o subastas de instrumentos por valor de US$ 40.000, como la que participó el actor Robert Pattinson.

En el penúltimo párrafo, la denuncia estima ganancias superiores a G. 1.400 millones y que no coincide con “la realidad de estos niños que siguen esperando una vida más digna”, que les fue prometido, y agrega que, en mayo del 2015, supuestamente, el director “obligó a sus componentes a aprobar la rendición general (…) con la condición de que les estaría entregando parte del terreno en el cual hoy habitan las 7 familias”.

“Es mi deber dar la cara y afrontar esa situación”, escribió Favio Chávez en Facebook, un día después de publicarse el testimonio de Agüero. El retorno de la orquesta al país se demoró 48 horas desde Italia, tras perder supuestamente su vuelo por culpa de la logística de la Unesco, luego de una presentación en el Festival de San Remo. Una vez en el aeropuerto en Luque, el 17 de febrero de 2017, Chávez prefirió no hacer declaraciones a La Nación.

Sin embargo, en esa misma fecha, un equipo de La Nación acudió a la escuela de la Orquesta de Cateura en 33 Proyectadas entre Capitán Figari y Rojas Silva del barrio Roberto L. Petit; un predio adquirido por contrato privado (se ubica en un área fiscal inundable) en mayo del 2014, por G. 130 millones, por la Asociación “Armonía de Cateura”. Allí fue entrevistado el dirigente político Juan Rojas Cantero en su carácter de presidente de la Aso Orquesta de Cateura, constituida en abril de 2016.

Seguidamente, Rojas Cantero se unió a la protesorera Carmen Cabrera, la vocal Elizabeth Caballero y al miembro honorario y fundador de la misma Aso, Favio Chávez, así como la administradora Teresita Insaurralde, para una nota de más de dos horas que fue registrada en video y subida a YouTube/Facebook, que La Nación publicó en versión impresa al día siguiente, 18 de febrero.

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En la ocasión, como una suerte de balance de 2016, Chávez desplegó una serie de planillas sábana solo con egresos o beneficios para 43 jóvenes de la orquesta, relacionados exclusivamente con conciertos, donde constaba la cifra de G. 1.078 millones; mientras que la escuela implicó un costo de G. 207 millones en ese año, lo que supone un total de G. 1.300 millones de gastos para el proyecto musical en ese año manifestado. La administración de Chávez, que descuenta un 20% por su gestión, no ofreció copia de sus documentaciones al equipo periodístico.

“Hay una deuda de más de 8 millones de guaraníes de esa familia. Esta familia tiene que pagar la luz, y esta fue justamente una de las acciones de inventar esta denuncia. Las famosas 200 páginas son copias de facturas de tornillos, o sea, no prueban nada. Facturas repetidas para abultar la carpeta. Esa es la supuesta denuncia”, alegó Chávez al descalificar, en gran parte de la entrevista, al joven Christian Agüero y su familia, así como a su denuncia penal que hoy sigue en manos de la fiscal Stella Mary Cano.

El 26 de marzo de 2017, La Nación entrevistó a Patricia Aranda, madre que se acercó a la Orquesta de Cateura en 2010, y que aparece junto a su hija en la película “Landfill Harmonic” (2015). En abril de 2013 fue designada como tesorera de Armonía de Cateura por Favio Chávez, quien gestionó su formalización jurídica. “Tardamos un año y medio aproximadamente para acceder a una copia (del estatuto)”, relató Aranda, y que cuando por fin accedieron al documento les sorprendió que Chávez no habría vinculado jurídicamente a esta asociación de padres con la orquesta como entidad artística.

La tesorera explicó que en el 2014 hubo una crisis porque los padres querían saber cuánto dinero recibiría la orquesta de la gira con Metallica. “La respuesta fue que no hay pago, que ellos solamente iban a cubrir los gastos de viajes y que era para promocionar a la Orquesta”. También afirmó que los padres: “Nunca vimos un contrato, ni nacional ni en el extranjero”.

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Complementariamente sobre la gira de la Orquesta de Cateura con Metallica en seis países de la región, el productor del show en Paraguay, Nico Garzia, en un tuit del 7 de noviembre de 2020, comentó: “Ellos por ser teloneros de Metallica cobraron entre 6 y 8 mil dolares por show limpio de gasto estuvieron en más de 4 países”.

Aranda también comentó la crisis ocurrida en mayo del 2015, antes de una gira a Noruega, que había mencionado Christian Agüero, cuando los integrantes solo cobraban G. 50 mil por concierto y exigieron transparencia con una nota que Chávez se negó a firmar; no obstante, esta huelga forzó a Chávez a hacer una rendición solo por un ingreso de G. 76 millones de este viaje a Noruega, cuya entrega habría condicionado a la firma de un acta notarial, que los padres de Armonía de Cateura estuvieron de acuerdo.

Sin embargo, esta situación también forzó a que Chávez hiciera una supuesta rendición general desde el 2011, pero la tesorera explicó que fueron solo de gastos en la comunidad, en 184 copias de facturas, y no de ingresos, por eso no firmaron el acta de escribanía, que, nuevamente, Chávez habría ofrecido bajo otro condicionamiento, supuestamente si firmaban habría dado el traspaso a la asociación Armonía del inmueble que se encuentra a su nombre.

“Al hacer Favio la rendición, también me sentí comprometida”, recordó Aranda en la nota de La Nación, que hizo un informe de tres semestres, con aval de 7 biblioratos, que “aparentemente fue aprobado” por Chávez. Pero después hubo una reunión de la nueva asociación que preside Rojas, a la que no acudió la tesorera de Armonía, donde la cuestionaron duramente por supuestas facturas impagas de agua, luz y a la limpiadora. Aranda preparó otro informe con todas las facturas y recibos de Armonía para desmentir esa acusación, pero rechazaron sus explicaciones y allí se mocionó el “traspaso” de las gestiones en favor de la asociación actual, sin que se hiciera ningún corte administrativo ni documento jurídico.

Tras dos años de conflictos internos por la transparencia en la Orquesta de Cateura, en 2014 y 2015; en febrero del 2016, la vicepresidenta de Armonía, Carmen Cabrera (hoy protesorera de la Aso que preside Rojas), encabezó una visita al Senado para denunciar las presuntas irregularidades del manejo financiero de Favio Chávez, que derivó en el respaldo de la Comisión de Derechos Humanos para la orientación jurídica de la denuncia penal que la fiscal Stella Mary Cano recibió en abril de ese mismo año.

Por otra parte, la tesorera relató que, a pedido de Favio Chávez, el 5 de febrero del 2014, Armonía emitió su segunda factura a nombre de Además Proyectos Solidarios, por valor de 7.516,36 euros, que fue la recaudación por la venta de entradas del primer concierto de la Orquesta de Cateura en Madrid, que Ecoembes organizó en enero anterior, y que la asociación de padres recibiría como donación. Al día siguiente, 7.483,36 euros se depositaron en la cuenta de Favio Chávez en Banco Continental, según se constató.

En setiembre del 2014, Armonía manifestó su inquietud por email a Chávez porque la asociación debía presentar facturas a la Secretaría de Tributación (SET) y tenía un faltante de 7.516,36 euros. La Nación tuvo acceso al email que recibieron miembros de dicha asociación, donde Chávez habría justificado: “Hemos solicitado a la asociación que sea la que expida su factura para recibir ese desembolso a modo de ‘donación’, de manera a evitar el pago innecesario de los impuestos y problemas que se puedan suscitar al momento del cobro por falta de Visa de trabajo”. Para cubrir ese faltante, sugería que la Asociación “compense” su balance mediante autofacturas.

El 22 de enero del 2015, tras el segundo viaje de la Orquesta a España, Favio Chávez habría sumado otro faltante a Armonía, a través de su factura número 16, por valor de 2.400 euros en concepto de “viáticos para capacitación”. En un email del 6 de marzo de 2015, Chávez habría puntualizado: “Hemos cometido el error de no ajustar los balances entre la Orquesta y la Asociación de manera a que dicho ingreso y los egresos respectivos por este monto se reflejen en el balance de la Asociación”. En ese mismo correo planteaba a Armonía facturar otra recaudación de España como donación (“por estar exento de impuestos”) por 25.496 euros; la asociación no emitió esta factura y el fondo se debió haber desembolsado en la cuenta de Chávez.

El 14 de diciembre de 2017, La Nación informó sobre la desestimación de la denuncia contra Favio Chávez, dictada por la jueza Rosarito Montanía por requerimiento de la fiscal Stella Mary Cano de setiembre de ese año. Sin embargo, esta intención de archivamiento fue apelada por Christian Agüero.

El Tribunal de Apelación, integrado por los camaristas Bibiana Benítez, Delio Vera Navarro y José Agustín Fernández, ordenó el 18 de marzo del 2018 seguir con la investigación penal por supuestas irregularidades en la administración de Favio Chávez sobre fondos correspondientes a la Orquesta de Cateura. Actualmente, la presente investigación está en manos de la agente fiscal Stella Mary Cano, quien deberá realizar varias diligencias en el presente caso y decidir si corresponde formular la imputación o no contra los denunciados.

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En la apelación se fundamentó que el pedido de archivamiento solo se habría basado en un informe pericial contable propuesto y pagado por el propio Favio Chávez, sin que interviniera el Laboratorio Contable Forense del Ministerio Público, y sin dar parte a los denunciantes durante el trámite pericial. El escrito también citaba, además lesión de confianza y malversación, que debían investigarse los presuntos hechos de apropiación, estafa, producción de documentos no auténticos, evasión impositiva y otros.

“Los ingresos del Sr. Favio Hernán Chávez Morán correspondientes a los ejercicios 2014, 2015 y 2016 alcanzan la suma de G. 4.062.970.180″, refería la apelación en base al informe pericial contable del propio denunciado. En contrapartida, La Nación tuvo acceso a la documentación original de Armonía de Cateura, de la cual se pudieron hacer copias; en su contabilidad se constatan ingresos por G. 225.844.807 durante 2014, y de G. 277.585.350 hasta junio de 2015, que suponen un ingreso total de G. 503 millones. En 2016, Armonía se inactivó por los conflictos de transparencia, y se erigió la segunda Aso, que preside el dirigente político Juan Rojas Cantero.

El 31 de diciembre de 2019, el equipo de investigación de La Nación publicó el artículo titulado “Jefe del INTN ubica a funcionario ‘de confianza’, pero lo comisiona”, como parte de una serie de notas sobre presuntas irregularidades en el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN), donde también fue mencionado el actual representante de la Orquesta de Cateura en un recuadro.

La publicación refería: “Raimundo Sánchez, al asumir como director del INTN en agosto del 2018, nombró a su cuñado Juan Rojas Cantero como director de Gestión del Talento Humano, cargo en el que duró apenas 16 días. En este escaso tiempo, el cuñado que también es de la Seccional 34, cobró más de G. 20 millones en concepto de salarios y bonificaciones”.

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“El 22 de agosto del 2018 Sánchez nombró a su cuñado y el 7 de setiembre firmó la resolución Nº 702 por la cual aceptó su renuncia. Pero Rojas Cantero pronto sería de nuevo ubicado en la función pública”, prosigue la investigación. “Y así fue, en febrero de este año ingresó a la Dirección Nacional de Correos como asesor de servicios financieros con un salario de más de G. 9,5 millones”.

“Al respecto, el director del INTN dijo que su cuñado se vio obli­gado a renunciar justamente por el parentesco. ‘Realmente él tenía un cargo de confianza, pero por la cuestión de parentesco nos pareció más prudente, y bueno, renunció’, expresó Sánchez”, concluye el recuadro periodístico.

“Desde abril del 2018 se remitió formalmente vía correo un cuestionario a los directivos de la orquesta, que a la fecha no tuvo respuesta. En contrapartida, el querellante protagonizó un sistemático ataque en redes sociales mediante insultos, mentiras y difamaciones, acompañado por otras personas vinculadas a la orquesta, así como algunas cuentas falsas. De esto constan más de 1.000 capturas de pantalla de un periodo de cinco años”, comentó el periodista Carlos Giménez, querellado por el representante de la Orquesta de Cateura, Juan Rojas Cantero.

“Desde la primera publicación en el diario La Nación comenzó un severo y sistemático hostigamiento desde el entorno de la Orquesta de Cateura, que se extendió durante 5 años solo por preguntar acerca del manejo financiero de Favio Chávez”, afirmó Giménez. Expresiones como: seudoperiodista, idiota, cretino, bufón, inútil, mentiroso, payaso, fracaso, farsante, manipulador, sin ética, boicoteador, hasta las injurias “perro de Szarán” y “acosador de mujeres”, figuran en la lista de insultos que presuntamente manifestó Juan Rojas Cantero en redes contra el comunicador para desacreditar su trabajo periodístico.

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Por su parte, Juan Rojas y Favio Chávez, junto con el abogado Antonio Morínigo, se acercaron a La Nación, en junio pasado, con su versión de la querella. El asesor jurídico de la entidad admitió que en algún momento se realizó una investigación periodística, pero que la denuncia nada tiene que ver con ese trabajo. “Las cuestiones personales son absolutamente independientes de las investigaciones periodísticas que se han realizado. Lo que busca con esto es confundir al lector”, señaló.

“Ninguno de los elementos por los cuales he iniciado la querella por difamación, calumnia e injuria a Carlos Giménez corresponde a publicación que se haya difundido a través de ese medio de comunicación u otro como resultado de una investigación periodística”, expresa parte del documento que entregaron los representantes de la Orquesta de Cateura. Asimismo, Favio Chávez dijo que se debe separar la orquesta de Juan Rojas Cantero, puesto que este último es el titular de la asociación de padres. “No queremos más que confunda a la gente. Sabemos para quién trabaja”, dijo.

En contraposición a los derechos adquiridos para la libertad de prensa, el representante de la Orquesta de Cateura, en su escrito de querella para justificar la supuesta difamación, alega que el uso de plataformas digitales por el periodista de Nación Media Carlos Giménez, para alojar las pruebas documentales y testimoniales en que se basó su trabajo periodístico, solo se constituye “de carácter personal y particular, y no en ejercicio de ninguna profesión de supuesto comunicador”, así como considera que “aumenta el grado de reproche” el uso de herramientas como arrobado, etiquetado, traductor, enlaces y medios telemáticos. Biblioteca de la investigación: https://www.facebook.com/notes/1248949098795963/.