Este miércoles se presentaron las últimas pruebas contra Matías Raúl Bilbao Fassardi, acusado de asesinar brutalmente a Olga Feliciangeli, hermana de la comunicadora Mina Feliciangeli. Esta semana se espera la sentencia final del este juicio oral y público que comenzó el pasado 13 de mayo, luego de casi un año y medio del terrible crimen.
En las próximas horas el tribunal de sentencia integrado por los jueces María Luz Martínez, Elio Ovelar y Darío Báez, tras analizar todos los elementos, dará a conocer el veredicto. “En principio los alegatos finales están previstos entre mañana o el viernes”, dijo José Almada, representante legal de la familia Feliciangeli, en contacto con Universo 970/Nación Media.
Resaltó que durante el juicio se presentaron pruebas muy importantes como grabaciones, imágenes y testimonios contra el acusado. “El doctor Pablo Lemir determinó que la señora Olga recibió 17 puñaladas, entre el cuello, cabeza, manos, dedos, brazos que demuestran en sufrimiento y agonía por la que pasó la víctima”, confirmó.
Manifestó que presentaron la declaración de otra persona que en una oportunidad también fue víctima de Matías en su propia casa donde este hombre ingresó y de la misma forma la atacó brutalmente. “Golpeó a la persona con un machete hasta que el mango se rompió y le desfiguró el rostro, desde el ojo izquierdo hasta la yugular dejando casi muerta”, indicó.
Relató que también declaró una profesional de la psicología del Ministerio Público quien determinó que esta persona es excesivamente violenta. “Presenta una actuación totalmente irracional, impulsiva y desmedida, además es adicto a las drogas desde los 13 años. Entonces no solo pedimos los 30 años por homicidio doloso si no que también a los 10 años de peligrosidad, apuntamos a los 40 años”, puntualizó.
Antecedentes
Matías Raúl Bilbao Fassardi está imputado por los hechos de homicidio doloso y robo agravado y guarda reclusión por la causa en la que está sindicado como el principal sospechoso. Durante su detención, se encontraron pertenencias de la víctima identificadas por la familia; además, se obtuvieron imágenes de circuito cerrado que lo ubican en la zona del crimen el 18 de febrero del año pasado.
Tras la identificación de Bilbao, el mismo relató que es adicto a la cocaína desde los 11 años e incluso solicitó ser devuelto a la cárcel de Tacumbú, en donde hasta abril del 2020 se encontraba preso. Asimismo, trascendió que tiene varios antecedentes penales y que al momento del hecho se encontraba en estado de rebeldía.
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