Ciudad del Este. Agencia Regional.
Miguel Paniagua Mello y Eusebio Cáceres Benítez, guardias del condominio privado Paraná Country Club de Hernandarias, fueron imputados por el fiscal Manuel Rojas Rodríguez, de la Unidad Especializada de Lucha contra el Narcotráfico, por el delito de obstrucción a la persecución penal. La expectativa de pena es de cinco años y ante eso, el Ministerio Público solicitó medida alternativa a la prisión, según el agente fiscal.
Los dos fueron detenidos ayer durante el allanamiento del Ministerio Público y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), a una vivienda del condominio privado, en el marco de la Operación Turf, desplegada en Brasil y con ramificaciones en Alto Paraná, a pedido de la Policía Federal del vecino país.
Lindomar Reges Furtado (41), con 67 causas en curso en Brasil por crímenes relacionados al narcotráfico, era el objetivo del allanamiento y el mismo logró huir con su pareja Gladys Duarte, mediante una serie de obstrucciones al desplazamiento de la comitiva fiscal.
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Una de las obstrucciones fue en la caseta de control de acceso al country club por parte de los guardias de seguridad. Inicialmente fueron demoradas 20 trabajadores como personal de guardia del condominio y luego quedaron detenidos los dos citados.
La tercera imputada es la ciudadana brasileña Karl Andressa Guimaraes, con pedido de prisión porque “se encontraba en la casa y tenemos elementos que nos indican su relacionamiento con uno de los líderes del grupo criminal que, en esta ocasión, actuó como un elemento distractor”, según explicó el fiscal Manuel Rojas, que encabezó el allanamiento.
Agregó que la ciudadana no tiene ningún arraigo en el país y de quedar libre, se fugaría. Rojas mencionó que manejan el nombre del líder narcotraficante con quien está ligada la ciudadana Karl Andressa, pero queda a cargo de la Policía Federal de Brasil su divulgación.
Quería comprar pan en pijama
Puede considerarse de película la acción distractora de Karl Andressa para la huida de Lindomar Furtado del Paraná Country. A unos 70 metros de la casa objetivo, la comitiva divisó a un vehículo que era uno de los blancos en la investigación, por lo que fue detenido el rodado, ante la posibilidad de que el mismo Lindomar Reges se encontrara en el mismo.
No fue así, la que estaba en automóvil era Karl Andressa Guimaraes, en pijama, quien dijo que iba a buscar panificados, y al ser inspeccionada, la mujer portaba varios documentos del narcotraficante buscado. Es lo que relató más detalladamente el fiscal Manuel Rojas.
“Lo que estuvo haciendo esta mujer es ser un elemento distractor para que el objetivo pudiera huir, siendo que nos encontrábamos en una calle más estrecha de comunicación interna en ese lugar”, dijo el fiscal.
La Operación Turf desplegó acciones de búsqueda mayoritariamente en Brasil y las realizadas ayer en Ciudad del Este y Hernandarias, son parte del pedido de cooperación para el desmantelamiento de un esquema que trafica con la droga con envíos europeos, según manifestó ayer el fiscal de Asuntos Internacionales, Manuel Doldán.