La jueza de Garantías de Fernando de la Mora, Nancy Carolina Duarte, ordenó la liberación del comerciante que fue asaltado en zona del Mercado de Abasto, donde vende sus productos, por un adicto conocido como “Tres Dedos”. Al percatarse de que este se apoderó de sus pertenencias, el afectado decidió seguirlo y en medio de una pelea ambos resultaron heridos, pero el delincuente falleció.

La víctima del robo es Óscar Julián Fernández, de 36 años, quien fue imputado por la fiscala Fátima Britos, que sostuvo que la herida ocasionada a Julio César Osorio, alias Tres Dedos, no fue en legítima defensa, por lo que pidió prisión para el mismo. Pero en la fecha, la magistrada mencionada anteriormente ordenó su libertad.

“Estamos muy contentos y emocionados con lo que resolvió la jueza. Realmente fue muy justo porque mi hermano es una persona muy trabajadora. A veces trabaja en horas de la noche y madrugada, no se merecía ser condenado”, dijo a NPY Verena Fernández, hermana del comerciante.

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Comentó que estando en el hospital, su hermano le explicó cómo ocurrió el hecho. Todo ocurrió el lunes pasado, a las 4:00 de la madrugada, mientras dormía en su camión. En ese lapso, Tres Dedos abrió la puerta del vehículo y se llevó su aparato celular. El comerciante se dio cuenta de lo ocurrido, por lo que decidió seguirlo.

Cuando pasaron unas cuadras de la persecución, Fernández logró alcanzar al asaltante y lo golpeó para tratar de recuperar su celular, pero el delincuente sacó un cuchillo con el que lo atacó y lo hirió en el abdomen. Este, para defenderse, forcejeó y Tres dedos resultó herido con su propia arma; finalmente, Osorio se levantó y corrió unos metros más para luego caer muerto.

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Tras lo ocurrido, el comerciante recuperó su celular y manejó hasta el Hospital de Clínicas, donde recibió los primeros auxilios. Luego, fue trasladado al Hospital de Trauma para una mejor atención; en el lugar brindó declaración ante la Policía sobre cómo resultó herido y se enteró que su asaltante había fallecido a unas cuadras del lugar tras huir.

La fiscala, en su imputación, señaló que no existió el hecho de defensa propia, ya que Fernández persiguió a su victimario, lo hirió de muerte y antes que ir a denunciar el hecho, fue a un hospital, cuando tenía que ir primero a la comisaría para radicar la denuncia.