Un tribunal de sentencia, conformado por los jueces Héctor Capurro, Juan Carlos Zárate y Cándida Fleitas (está última voto en disidencia), resolvió extinguir el proceso penal por presunta estafa que enfrentó el diputado colorado Tomás Rivas.
El colegiado en mayoría sostuvo que el parlamentario reparó el daño ocasionado al Estado, por lo que no existe ningún otro impedimento para hacer lugar a la extinción del presente proceso y, por ende, el sobreseimiento definitivo del citado legislador.
El procurador general de la República, Juan Rafael Caballero, declaró en juicio y explicó al Tribunal de Sentencia que nada tiene que reclamar al diputado Tomás Rivas porque se reparó el daño causado.
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El lunes pasado, al inicio del juicio oral y público, los abogados Enrique Kronawetter y Federico Hutteman pidieron introducir como hecho nuevo el acuerdo con la Cámara de Diputados, que se firmó el 22 de noviembre. Es decir, el reintegro del monto del perjuicio causado por los caseros de oro del legislador que percibieron salario de la Cámara Baja, pero que trabajaban en la casa del parlamentario, según la acusación.
El monto que se reintegró es de G. 121.208.300, más de lo que el Ministerio Público había acusado.
En el caso ya fueron condenados, también por estafa, Reinaldo Chaparro, Lucio Romero y Nery Franco, los famosos caseros de oro, quienes cobraban salario de la Cámara de Diputados sin prestar servicios en dicha dependencia estatal.
El legislador fue procesado como cómplice de cobro indebido de honorarios y por estafa en grado de autor, y como ya no se está siguiendo una causa en contra de los tres funcionarios por cobro indebido de honorarios, no tiene sentido continuar con el proceso penal en calidad de cómplice contra el diputados Rivas, por lo que solo quedó el hecho de estafa.
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