El condenado a 26 años de cárcel por tráfico y tenencia de drogas y asociación criminal, Víctor Brítez Aranda, alías Chapalo, fue beneficiado con la prisión domiciliaria dictada por la jueza de ejecución penal, Ninfa Torres de Ramos. La defensa argumentó que el sentenciado sufre de una enfermedad grave.
La citada magistrada argumentó su resolución sosteniendo que los informes médicos y considerando lo que dice la Constitución Nacional, el pacto de San José de Costa Rica y el Código de Ejecución se dan los requisitos para conceder la prisión domiciliaria al condenado Brítez Aranda, para que el mismo pueda ser sometido a una cirugía de ginecomastia bilateral.
El 12 de julio de este año, el abogado Javier Lezcano, defensor de Brítez Aranda, presentó un recurso de revisión de prisión domiciliaria, argumentando que su defendido se encuentra afectado por una enfermedad grave, diabetes crónica, insulinodependiente y no puede valerse por sí mismo, ya que se encuentra en silla de ruedas y depende de otra persona para poder desenvolverse. Tras varios meses, se integró una junta médica que analizó al condenado y diagnosticó que debe ser intervenido quirúrgicamente de ginecomastia bilateral.
Condena
El 10 de julio del 2017, el Tribunal de Sentencia integrado por los magistrados Olga Ruiz, Elsa García y Arnaldo Fleitas condenó a Brítez Aranda por narcotráfico, quien lideraba una organización que traía cocaína de procedencia boliviana y lo enviaba al Brasil desde Alto Paraná y Canindeyú. Chapalo fue detenido tras una serie de allanamientos encabezados por fiscales antidrogas y realizados en Ybycuí, Hernandarias, Ciudad del Este y Presidente Franco, procedimientos realizados el 4 de abril del 2014.