Para el 22 de noviembre y el 2 de diciembre de este año se fijó el inicio del juicio oral y público para tres policías acusados por el robo de 42 fusiles de la armería del Departamento de Armas y Municiones de la Policía Nacional, ubicada en Capiatá. La acusación fue presentada por el fiscal Federico Delfino y el juicio se desarrollará en Fernando de la Mora.
Los tres policías acusados son: la subcomisaria Emilce Soledad Morel Barboza, el oficial Luis María Barúa y el suboficial primero Federico Miguel González Villordo. Sin embargo, el agente del Ministerio Público llamativamente sobreseyó a quien fuera el jefe de dicho departamento policial, comisario general José Benjamín Segovia Cáceres.
En el 2018 cuando se constató el robo de 42 fusiles de uso militar de la armería de la Policía Nacional, las originales se cambiaron por réplicas, siendo aquel entonces jefe el comisario Segovia Cáceres, quien posteriormente fue cambiado.
El mismo había mencionado que él mismo firmó “sin mirar” un inventario del arsenal que estaba resguardado en el lugar y que había informado a los superiores.
La defensa de los acusados cuestionaron al Ministerio Público el sobreseimiento definitivo de quien fuera jefe de dicho departamento y responsable del depósito.
Según quienes irán a juicio, la negligencia inoperante es del jefe, el comisario principal José Segovia, que pese a evidencias iniciales que él mismo había admitido, es beneficiado con el sobreseimiento definitivo. En la Policía Nacional solo hubo un sumario y además fue premiado como jefe de Patrimonio, posteriormente jefe de Intendencia y ahora es director de Logística, y próximo a ser ascendido a comisario general.
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