El agente del Ministerio Público que investiga la causa de la muerte de Liz Vera, joven que había caído de un bus persiguiendo a un ladrón y que finalmente falleció, convoca a todos aquellos pasajeros que estuvieron ese día dentro del colectivo para relatar lo que vieron, sobre todo en el actuar del chofer, quien no paró la marcha del vehículo tras la caída de la joven.
Con los datos obtenidos de los testigos, el fiscal Itálico Rienzi podría determinar por un lado si hubo complicidad del chofer con el ladrón del teléfono celular y por eso no paró la marcha, y por otro lado si hubo algún tipo de contubernio allí por lo que el chofer sería imputado por homicidio culposo, ya que según cámaras de circuito cerrado que van apareciendo los pasajeros a gritos pedían que el chofer parara el colectivo, según reporte de canal Telefuturo.
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En este sentido, el fiscal de la causa hace un llamado a los demás pasajeros a que se presenten en cualquier comisaría o en la Fiscalía de Fernando de la Mora para que puedan declarar sobre qué fue lo que pasó esa tarde. También habilitó la línea (0982) 456-758 para que todas aquellas personas que viajaban en el mismo bus puedan comunicarse con el investigador.
Igualmente, se suman a la investigación nuevas imágenes aportadas por las cámaras de seguridad de la zona en que cayó Liz Vera aquel trágico domingo. Las nuevas imágenes muestran que unos 14 pasajeros habían bajado del bus 50 metros después del lugar donde cayó Liz y estos le avisaron al chofer de lo ocurrido con la joven.
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Otras imágenes aportadas muestran cómo un pasajero que se encontraba sentado en el último asiento del ómnibus sacó medio cuerpo por la ventana y empezó a golpear el colectivo luego de ver cómo cayó la joven, pero el chofer nunca paró.
Se cuentan también con fotografías del interior del bus que muestran que todos los espejos de la unidad de transporte se encontraban en su correcto lugar, por lo que el conductor habría tenido un panorama de lo que estaba pasando en la parte trasera del colectivo.
“Los espejos reglamentarios que tenía adentro el chofer, así como afuera, muestran que el chofer tenía un ángulo de visión de lo que estaba pasando dentro de su colectivo y no puede desconocer lo que pasaba dentro de la cabina. Los espejos apuntan directamente a la puerta trasera y también cuenta con un espejo reglamentario en el lado derecho que le dicen espejo parabólico, que sirve para tener una amplia visión; es decir, si él no se dio cuenta, estos elementos van en su contra”, indicó Rienzi.
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