El ciudadano brasileño de origen libanés, Kassem Mohamad Hijazi, buscado por los Estados Unidos por supuesto lavado de dinero del narcotráfico, guardará prisión preventiva en la sede de la Agrupación Especializada de la Policía, mientras dure su proceso de extradición.
Así lo dispuso el juez penal de Garantías, José Agustín Delmás, luego de la audiencia de identificación que se realizó esta mañana en la sede del Poder Judicial en Asunción. Con esta diligencia, se inició el proceso formal del pedido de extradición remitido por los Estados Unidos a través de la Interpol y que ya tiene trámite ante la Justicia paraguaya.
Leé también: Kassem Hijazi fue traslado a Asunción con fines de extradición a EEUU
El fiscal de Asuntos Internacionales, Manuel Doldán, comentó ayer martes que con el proceso de identificación se comenzará con la extradición, ya que el hecho se originó con una orden de detención preventiva con dicho fin solicitado por Estados Unidos. Hijazi no contaba con orden de captura y condena en el país, a pesar de sus antecedentes.
Señaló también que el periodo para concretar la extradición dependerá en parte de la actitud que tenga el propio solicitado; es decir, lo que definirá los plazos es la audiencia de instrucción extradicional, ocasión en que se explicará a Hijazi todo el proceso y se le dará a elegir por una extradición abreviada o una formal.
Te puede interesar: EEUU sanciona a tres paraguayos por participar en hechos de corrupción
Kassem Mohamad Hijazi, el ciudadano brasileño de origen libanés acusado por liderar una red de lavado de dinero proveniente de hechos ilícitos, fue detenido en la mañana del martes último en el noveno piso del Edificio Salah I, del centro comercial de Ciudad del Este, durante un operativo de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y del Ministerio Público que estuvo a cargo del fiscal Marcelo Pecci de Asunción.
Tras unas 7 horas de allanamiento en el citado piso, Hijazi fue llevado a la base aérea de Itaipú, con destino a la capital del país. Desde la Senad indicaron que la detención del hombre representa para los EEUU un alto valor estratégico y la prisión es con fines de extradición a los Estados Unidos de América. De hecho, en el procedimiento también intervinieron agentes de la Interpol.